Priscilla Presley y su nieta, Riley Keough, llegan a un acuerdo sobre la herencia de Lisa Maria Presley

Finalmente, y tras varios meses de disputa legal, Priscilla Presley, viuda de Elvis Presley, ha llegado a un acuerdo con su nieta mayor, Riley Keough, sobre el testamento de la única hija del cantante, Lisa Marie Presley, quien falleció en Los Ángeles a comienzos de año a los 54 años de edad, víctima de un paro cardíaco.

Tras la lectura del documento, Priscilla decidió demandar a su nieta dado que su hija había dejado un fideicomiso millonario a nombre de todos sus hijos —tenía tres más: Benjamin Keough, fallecido en julio de 2020, y los mellizos Finley Aaron Love y Harper Vivienne Ann, que aún son menores de edad—, exigiendo algún tipo de apoyo económico. Lisa Marie había eliminado a su madre como gestora de cualquier parte de la herencia.

La expareja de Elvis Presley se basaba en el hecho de que había varios defectos en la redacción del testamento, intentando que se considerara la herencia parte de un fraude, añadiendo como prueba un fallo en la modificación de una cláusula, la cual no tenía la firma de su hija.

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Según informa el portal norteamericano de noticias TMZ, la viuda del famosísimo cantante ha llegado a un acuerdo por el cuel no solo recibirá una cantidad de dinero millonaria por parte de sus nietos y nietas, sino que también se quedará con la mansión Graceland, donde vivió el artista y lugar de peregrinación de sus fans.

No hay que olvidar que, para certificar que se habían roto completamente los lazos familiares, Riley Keough había cambiado todas las cerraduras de la conocida residencia y redactado de nuevo los documentos de administración de la finca.

Sin embargo, tras este nuevo acuerdo entre las partes, el abogado de Priscilla Presley ha explicado que ahora todos los familiares se encuentran satisfechos por llegar a esta resolución. "Las familias están felices. Todo el mundo está contento y también muy emocionados por el futuro", ha declarado.

Eso sí, Priscilla ha tenido que ceder en una de sus más importantes demandas: ser enterrada junto a Elvis Presley. Si bien parece que la parte económica era la que más le interesaba, no pasará la eternidad junto a la tumba del músico, cuyos restos descansan precisamente en la mansión de Memphis.

La razón principal es que Elvis está enterrado entre sus padres y Riley no deseaba tener que mover a ninguno para cumplir con el deseo de su abuela. Con toda probabilidad, cuando llegue el momento, pedirá ser enterrada junto a su hija.