Joaquín Torres y Raúl Prieto se casan hoy en Sevilla por todo lo alto con invitados como Rocío Carrasco, Terelu y Belén Esteban

Fotografía con la que Joaquín Torres ha felicitado a Raúl Prieto.
La pareja en una imagen de sus redes sociales.
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Fotografía con la que Joaquín Torres ha felicitado a Raúl Prieto.

El arquitecto Joaquín Torres y el televisivo Raúl Prieto ponen un broche de oro hoy a su ya larga relación de siete años con una boda civil en Sevilla, concretamente en la Casa de Pilatos. A la ceremonia de esta tarde le precedió ayer una súper fiesta en el Guadalquivir, en un crucero que empezó en el embarcadero de la Torre del Oro. 

Estrellas rutilantes de la televisión pusieron luz, color y diversión. Rocío Carrasco y Fidel Albiac, Belén Esteban con su marido, Terelu Campos y su hija Alejandra, Emma García y su marido, Aitor Sena, y Carlota Corredera animaron el jolgorio sobre el agua. También estuvieron los dos hijos de Joaquín, de su primer matrimonio con Mercedes Rodríguez.

Los contrayentes pusieron un dress code libre, aunque ellos eligieron el blanco y negro en su estilismo, con detalles muy alegres.

Belén (quien considera a Raúl un hermano y que además fue su padrino de boda) y su marido, Miguel Marcos, se complementaron de maravilla. La tertuliana llevaba un vestido brillante azulón y su marido, dos alas del mismo tejido en las solapas de su americana. Belén Esteban dedicó unas palabras a los novios, que estaban tremendamente emocionados.

Terelu y su hija iban también de brilli brilli, un poco estilo 60, Terelu, con un volante de marabú en el final del vestido.

Por su parte, Rocío Carrasco, íntima amiga de Raúl desde hace años, llevaba un vaporoso vestido largo rojo y su marido, Fidel, una americana geométrica.

Joaquín Torres, barcelonés de 52 años, dueño del estudio Acero, estuvo casado anteriormente con Mercedes Rodríguez y tiene dos hijos varones. El arquitecto ha dicho de su enlace que es "nuestro milagro particular, nuestro sueño, nuestro gran sueño". Tras unos años complicados, ya que le costó años reconocer su homosexualidad, Joaquín decidió romper con todo. "Tras años de miedo, de remordimientos, de culpas, de vergüenzas… y de dos hijos que tenía que proteger ante todo. Tras hablar con ellos y darme su beneplácito, decidí cumplir la promesa que le hice un día a Raúl: Le gritaría al mundo que es el amor de mi vida".

Joaquín le ha dado las gracias a su exemujer en su Instagram, a propósito de su boda: "Mercedes es, sin duda, una gran protagonista de esa limpieza, de esa tolerancia, de ese amor. Y yo jamás tendré hacia ella gratitud suficiente para darle por su gran labor como madre".

Pues ese amor llega hoy a su culmen con una boda que reunirá a 300 invitados en una fiesta empañada solo por la enfermedad de la madre de Joaquín Torres.

20minutos

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