Los Bomberos de la Generalitat han rescatado en su piso de El Prat de Llobregat (Barcelona) a un hombre con síndrome de Diógenes de 48 años y unos 250 kilos de peso.
Fue el propio hombre el que este miércoles llamó sobre las 8:30 horas al teléfono de emergencias 112 para avisar de que no podía salir de casa, según han confirmado este jueves fuentes de los Bomberos de la Generalitat.
Los efectivos de los bomberos desplazados a la vivienda del hombre, situada en unos bajos, no pudieron acceder por la puerta debido a la gran cantidad de basura acumulada tras ella.
Finalmente, el equipo de rescate optó por hacer un agujero en la pared para poder acceder al interior del piso.
Una vez dentro de la vivienda se procedió a retirar parte de la basura acumulada para poder llegar hasta el hombre, que fue evacuado por el agujero hecho previamente en la pared con una camilla ayudada de un toro mecánico para poder bajarlo a nivel de suelo.
El personal del Sistema de Emergencias Médica (SEM) atendió al hombre, que fue posteriormente trasladado al Hospital de Bellvitge.
Después de que fuera rescatado en un operativo que duró horas, operarios de la brigada de limpieza del Ayuntamiento de El Prat se quedaron en la vivienda para retirar la basura acumulada.
En 2015, Servicios Sociales cerró el expediente
Los Servicios Sociales del Ayuntamiento del Prat de Llobregat hicieron seguimiento entre el 2012 y el 2015 del caso de este hombre.
El responsable de Acción Social del consistorio, Arnau Garcia, ha explicado que durante este tiempo, después de un primer contacto en 2003, se hizo una limpieza de la vivienda y un acompañamiento a la familia tras recibir una alerta por insalubridad en 2012.
A finales de 2015 se cerró el expediente al considerar que el hombre, que en aquellos momentos trabajaba, estaba bien. Desde el 2015 la Policía Local ha recibido tres llamadas de vecinos alertando que el hombre “no daba señales de vida”, unas alertas que se cerraban cuando se contactaba por teléfono con él.
No salía de casa desde la pandemia
Arnau García explica que en las tres llamadas el hombre les que estaba bien y que, en el contacto telefónico, los servicios sociales no detectaron ninguna situación de peligro o vulnerabilidad. En este sentido, desde el consistorio se apunta que el único indicio que se detectó en los últimos tiempos que podría haber dado pie a una intervención de Servicios Sociales es que el hombre, que no salía de casa desde la pandemia, no había ido a recoger su medicación al ambulatorio.
Sobre la acumulación de basura en la vivienda, reconoce estar sorprendido por el hecho que ningún vecino se hubiera quejado del fuerte olor que desprendía la vivienda.
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