El PP gobernará 30 de las 52 capitales de provincia después de las elecciones municipales de este domingo, 28 de mayo, en las que ha arrebatado 14 de ellas al PSOE, en un mapa que, aun con otros cambios entre otras formaciones en el País Vasco y Cataluña, lo más señalado es el cambio del color rojo al azul en el mapa de territorios donde hasta ahora el PSOE tenía práctica hegemonía, como Andalucía, Aragón, Comunitat Valenciana y Castilla-La Mancha.

Con el escrutinio por encima del 95%, el PP ha ganado este domingo en 14 capitales sobre las que el PSOE tuvo la victoria en 2019: en Logroño, Segovia, Huesca, Zaragoza y Teruel; Castelló, Palma, Huelva, Sevilla y Granada; Albacete, y Ciudad Real, y Cáceres y Badajoz. Además, también pasará a gobernar en Cádiz y en Valencia, donde hasta ahora la mayoría la tenían respectivamente Adelante y Compromís.

Los populares suman estas 16 plazas a las otras 24 que ya tenían, de modo que en los próximos cuatro años tendrán el poder en casi la mitad de las 52 provincias españolas. Se le sumará previsiblemente Valladolid, donde el PSOE ha obtenido más votos pero ha igualado en número de concejales al PP, que podrá sumar con Vox. El actual alcalde, el socialista, Óscar Puente, ya reconoció anoche su derrota y que no seguirá en el cargo.

Por otra parte, el 28M también ha dejado un cambio de signo político en en el País Vasco, en Cataluña y en Galicia. El Ayuntamiento de Vitoria pasa del PNV a Bildu; el de Lleida, de ERC al PSC y e de Barcelona, de ERC a la candidatura de JxCat de Xavier Trías. Por otra parte, el polémico Gonzalo Pérez Jácome seguirá siendo alcalde de Ourense con su Democracia Ourensana, pero en este caso como primera fuerza después de superar este domingo al PP.

Azul en feudos del PSOE

Si se mira en términos autonómicos, el poderío municipal que ha demostrado este domingo el PP es más acusado todavía si se tiene en cuenta que ha ganado alcaldías en provincias dentro de comunidades que hasta ahora eran todas del PSOE. Es el caso de Extremadura, donde Cáceres y Badajoz y también en Huesca, Zaragoza y Teruel, las tres provincias de Aragón, que también cambiará de un presidente autonómico del PSOE a otro del PP, con pacto con Vox mediante. Lo mismo ocurre en la Comunitat Valenciana, donde el PP gobernará las tres capitales y el socialista Ximo Puig dejará de ser presidente para dar paso al popular Carlos Mazón, con un pacto con Vox. El mismo trayecto, del PSOE al PP, han hecho Baleares y su capital, Palma de Mallorca. En Extremadura, el PSOE pierde Cáceres en favor del PP.

En Andalucía, donde hasta ahora el PP gobernaba en Córdoba, Málaga y Almería, suma Cádiz -que pasa a los populares desde José María González, Kichi, que empezó siendo alcalde Podemos para evolucionar después a Adelante. También en Granada y en Sevilla, uno de las principales plazas que el PSOE esperaba mantener. Jaén es la única capital de las ocho andaluzas que queda en mano de los socialistas.

Mientras que en otro feudo socialista, Castilla-La Mancha, se mantenía hasta el final la incógnita si Emiliano García-Page revalidaría la mayoría absoluta para seguir siendo presidente autonómico, el escrutinio ya había arrojado que dos de las cinco capitales de provincia, Ciudad Real y Albacete, serán regidas por el PP en lugar del PSOE.