50 años de 'Tubular Bells', el disco de Mike Oldfield que suena en la película 'El exorcista'

El guitarrista Mike Oldfield en un concierto
El guitarrista Mike Oldfield en un concierto
Alexander Schweigert
El guitarrista Mike Oldfield en un concierto

Han pasado cincuenta años desde que un LP llamado a ser referencia del pop apareció en los escaparates de las disquerías. Tubular Bells causó conmoción por su estructura más cercana a una composición clásica, dividida en dos partes de unos 22 minutos de duración cada una, además de unas sonoridades realmente atractivas que partían del rock progresivo.

El álbum posee un poder hipnótico que parte desde el inicio con un tema repetitivo al piano, que el propio Oldfield recuerda en su Autobiografía haber fraguado ante un piano Steinway, en los estudios de grabación The Manor, propiedad del magnate Richard Branson, creador de Virgin Records.

La primera parte del álbum acaba con una especie de clímax, como el propio autor lo define, en que a partir de un punteado de la guitarra eléctrica de Mike Oldfield, va anunciándose la aparición de diferentes instrumentos: piano, glockenspiel, bajo, guitarra acústica, mandolina, guitarra española... hasta la aparición de las campanas tubulares que dan nombre al disco.

El propio Mike Oldfield interpretó estas entradas de instrumentos, dejando hueco tan sólo a otros colaboradores en las voces, la flauta, percusión y poco más. En total son más de 20 instrumentos los que interpretó el guitarrista de Reading en este disco que ya ha adquirido carácter histórico.

La segunda parte del disco, su cara B en los formatos de vinilo, pisa terrenos más libres y quizás caóticos, aunque siempre buscando ambientes subyugantes. Mike atravesó alguna crisis en la que no encontraba lo que buscaba. Es conocido que, después de una sesión poco fructífera, se recetó media botella de whisky irlandés Jameson’s. Tras ello durmió como un lirón y al día siguiente vio todo mucho más claro y afrontó la grabación con seguridad. El disco finaliza con el trepidante tema clásico The Sailor’s Hornpipe, un homenaje a la tradición ya que es una melodía del siglo XVIII.

Portada original de 'Tubular Bells' (1973), de Mike Oldfield
Portada original de 'Tubular Bells' (1973), de Mike Oldfield
Mercury Records

Por si fuera poco, la popularidad de esta música se acrecentó al incluirse como parte de la Banda Sonora Original de una película que produjo gran impacto, sobre todo por ser de las más aterradoras de la cinematografía: El Exorcista (1973). William Friedkin, director de la película, disponía de una música original compuesta por Lalo Schifrin, pero la rechazó y comenzó a buscar otros temas que resultaran adecuados para su desasosegante historia, hasta dar con el tema que abre Tubular Bells. Mike Oldfield no pareció muy convencido de asociar su música con una película así, pero lo cierto es que le reportó una popularidad añadida a la ya lograda. Hasta el momento, Tubular Bells ha vendido unos quince millones de copias en todo el mundo.

Colaborador '20minutos'

Licenciado en Ciencias Físicas por la Universitat de València. Máster MBA en Gestión de Empresas e Instituciones Culturales por la Universidad Complutense de Madrid. Jefe de Proyecto en procesos de digitalización educativa y como Product Owner en proyectos de Tecnología Educativa y Producción de contenidos digitales, en Santillana. Implementación de una plataforma web de georreferenciación y digitalización de contenidos relacionados con la Historia de la Música Clásica, contando con apoyo del Ministerio de Educación y Cultura. He colaborado en el área de Cultura de diversos medios escritos y de radio, relacionado con música, teatro y cine.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento