El adelanto electoral pilla a Díaz y Belarra con el pie cambiado: Sumar y Podemos solo tienen diez días para pactar una coalición

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y la líder de Podemos, Ione Belarra.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y la líder de Podemos, Ione Belarra.
EFE
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y la líder de Podemos, Ione Belarra.
Los morados llegan muy tocados tras perder todos sus diputados en Madrid, la Comunidad Valenciana y Canarias
Atlas

El adelanto electoral anunciado este lunes por sorpresa por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pillado a los partidos a la izquierda del PSOE con la construcción de su proyecto en pañales. Tras meses de dilaciones, la convocatoria de los comicios para el 23 de julio ha echado a andar los plazos marcados por la ley electoral. Y eso implica que Sumar y Podemos tendrán poco más de una semana para suscribir una coalición para acudir unidos a las urnas: en concreto, hasta el día 9 de junio, la fecha tope en la que tendrán que registrarse las alianzas ante la Junta Electoral.

Según establece el artículo 44.2 de la ley electoral, "los partidos y federaciones que establezcan un pacto de coalición para concurrir conjuntamente a una elección deben comunicarlo a la Junta competente, en los diez días siguientes a la convocatoria". En dicha comunicación "se debe hacer constar la denominación de la coalición, las normas por las que se rige y las personas titulares de sus órganos de dirección o coordinación", apunta la ley.

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Eso implica que Sumar y Podemos tendrán que hacer una negociación exprés para hilvanar al menos las claves de su alianza, si finalmente se produce: el reparto de los recursos, las responsabilidades en el futuro grupo parlamentario y el peso de cada cual en las listas electorales, al menos a grandes rasgos. No obstante, para cerrar el asunto más complicado de acordar, la concreción final de esas mismas listas, ambas formaciones tienen algo más de margen: hasta el 19 de junio de podrán registrar los candidatos ante la Junta Electoral, siempre y cuando la coalición se haya pactado antes del día 9.

Lo apretado de los plazos ha llevado a Podemos y a Sumar a reanudar las negociaciones antes de lo previsto. De hecho, este lunes la secretaria general morada, Ione Belarra, aseguró que su partido "va a estar donde ha estado siempre, trabajando por las transformaciones sociales y por la unidad", y afirmó que Podemos está "trabajando ya para darle a la ciudadanía progresista de este país la noticia que lleva tanto tiempo esperando, para que este espacio se presente unido a las elecciones y salgamos a ganar, no solo a revalidar el Gobierno de coalición, sino a gobernar con más fuerza".

Por su parte, fuentes del equipo de la vicepresidenta Yolanda Díaz confirman que han comenzado esas conversaciones con Podemos, así como con el resto de los partidos a la izquierda del PSOE. Hasta 15 formaciones, aparte de los morados, han apoyado a Díaz: entre ellas las hay potentes, como Más Madrid y Compromís, y muy pequeñas, como Drago o Batzarre. La clave, no obstante, es qué ocurre con el partido morado, el que, hasta ahora, ha sido más reacio a unirse a Sumar si no se celebraban previamente unas primarias con las que la formación aspiraba a mantener la mayoría en las futuras listas electorales y el control del espacio a la izquierda del PSOE.

La negociación tras la debacle

Lo cierto, sin embargo, es que el enorme batacazo sufrido este domingo por la izquierda ha dejado a Podemos muy tocado de cara a encarar esas negociaciones. Ninguno de los partidos a la izquierda del PSOE tiene grandes motivos para estar satisfecho con los resultados, pero los más próximos a Díaz (los comuns de Ada Colau, Compromís y Más Madrid) han conseguido aguantar sus porcentajes de voto entre el 14,3% obtenido por los valencianistas y el casi 20% alcanzado por la alcaldesa de Barcelona. 

Ni Colau, ni Compromís ni Más Madrid gobernarán, pero mantendrán una fuerte presencia en sus respectivos territorios, a diferencia de Podemos, el actor a la izquierda del PSOE que ha recibido peores noticias en las urnas. Los morados -e IU, que acudía en coalición con Podemos en la mayor parte de las comunidades- se han desplomado e incluso se ha quedado fuera de los parlamentos autonómicos de la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana y Canarias al no llegar siquiera al 5% de los votos en esas comunidades.

Con esos mimbres, y con lo apretado de los tiempos, Podemos y Sumar tendrán ahora que intentar cerrar contra reloj una negociación que ya fracasó hace un par de meses, lo que derivó en que los morados decidieran ausentarse del acto en el Polideportivo Magariños de Madrid en el que Díaz decidió anunciar su candidatura a las generales. La clave de ese fracaso entonces fue la insistencia de Podemos en que la vicepresidenta se comprometiera por escrito a celebrar primarias abiertas para elegir la composición de las listas de Sumar y la negativa de Díaz a suscribir este compromiso.

Con la maquinaria electoral ya en marcha, ahora la cuestión no es ya cómo se harán las primarias para elegir las candidaturas, lo que realmente provocó el desencuentro de hace un par de meses, ya que Podemos sospechaba que Díaz quería un proceso en el que las bases de los partidos políticos únicamente ratificaran una lista pactada entre Sumar y el resto de las formaciones a la izquierda del PSOE. La clave ahora será cuándo podrán convocarse esas primarias. Antes del 19 de junio todas las listas deben estar registradas ante la Junta Electoral, y eso deja un periodo de apenas tres semanas para acordar la coalición, negociar los detalles de la misma, armar un censo, preparar una plataforma para votar, presentar candidatos y, finalmente, votar.

El calendario, cuanto menos, estará muy apretado. Y Sumar no solo tendrá que correr para celebrar sus primarias: también tendrá que redactar en tiempo récord un programa electoral, dado que hasta ahora solo cuenta con un amplísimo documento de diagnósticos y propuestas que tendrá que resumir y concretar de cara a las elecciones. Todo ello, además, sin contar con una mínima estructura en el territorio, lo que implica que para la elaboración de la campaña o la difusión de sus mensajes Díaz tendrá que contar con la implicación de los equipos de Podemos e IU, fundamentalmente.

Daniel Ríos
Redactor '20minutos'

Redactor de Nacional. Me hice mayor en Infolibre y llegué a 20minutos a finales de 2019. Sigo a Sumar y a Podemos y me paso la vida en el Congreso, donde también me encargo de la crónica parlamentaria. Cosecha de 1993.

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