Casi una treintena de terrazas del distrito de Ciutat Vella de Barcelona deberán avanzar su horario de cierre para evitar ruidos
- El Gremio de Restauración denuncia que la decisión "vulnera" la ley, porque el gobierno municipal está en funciones.
El Ayuntamiento de la capital catalana sigue engrosando la lista de terrazas de la ciudad que cierran antes de lo habitual porque se encuentran en zonas consideradas tensionadas acústicamente, es decir, con unos niveles sonoros que dificultan el descanso vecinal. Este martes se han publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona (BOPV) nuevas limitaciones del horario de apertura de estos espacios al aire libre, que afectan a 28 locales del distrito de Ciutat Vella.
Ahora empezará un periodo de alegaciones, y cuando el decreto pase a aprobación definitiva, las terrazas de estos establecimientos tendrán que cerrar a las once de la noche todos los días de la semana. De esta forma, se acortará el horario actual, que permite abrir hasta la medianoche los laborables y hasta la una de la madrugada el fin de semana.
Los locales afectados están ubicados en la calle Miquel Pedrola i Alegre, en el barrio de la Barceloneta, y en diferentes vías del casco antiguo, como Fonollar, Carders, Allada-Vermell y Tantarantana.
Ciutat Vella ya ha aplicado esta normativa en Joaquim Costa, la plaza dels Àngels, Escudellers, la plaza George Orwell y sus entornos, tras el estudio que se llevó a cabo para evaluar los niveles de ruido en estos puntos de la ciudad. A través de aparatos de monitorización, se comprobó que en periodo nocturno - de once de la noche a siete de la mañana - no se lograban los objetivos de calidad acústica.
El distrito ya ha iniciado las tareas de estudio para definir nuevas zonas tensionadas acústicamente, que en un futuro podrían estar sujetas también a medidas contra el ruido.
Críticas de los restauradores
El Gremio de Restauración de Barcelona ha señalado que el actual gobierno municipal se encuentra en funciones, por lo que ha calificado de "impropia e inaudita" la medida de iniciar la tramitación de nuevas restricciones horarias para las terrazas.
En un comunicado, los restauradores han apuntado que "la decisión tomada vulnera la legislación vigente" (concretamente, el artículo 21 de la Ley 50/1997), que establece que el gobierno en funciones “tiene que limitar su gestión al despacho ordinario de los asuntos públicos y abstenerse de adoptar, salvo casos de urgencia [...], cualquier otra medida”.
“Es una cuestión de higiene democrática y de cumplimiento de lo que prevé la ley", ha afirmado el director del Gremio, Roger Pallarols, que ha pedido que se deje sin efecto la aprobación inicial de las nuevas restricciones horarias.
En cuanto a las que ya se encuentran en vigor, tanto en Ciutat Vella como en otros distritos, la entidad ha recordado que ha interpuesto "recurso contencioso-administrativo contra todas y cada una de ellas". Cuando se nombre el nuevo gobierno municipal, propondrá reintroducir el horario habitual en todas las terrazas de la ciudad.