Más Madrid y Compromís exigen a Díaz liderar listas para integrarse en Sumar

La líder de Más Madrid, Mónica García, aplaudida por Yolanda Díaz durante el acto de Sumar del domingo.
La líder de Más Madrid, Mónica García, aplaudida por Yolanda Díaz en un acto de Sumar.
EFE
La líder de Más Madrid, Mónica García, aplaudida por Yolanda Díaz durante el acto de Sumar del domingo.

Las negociaciones para poner en marcha la coalición Sumar, en la que Yolanda Díaz pretende reunir a toda la izquierda no independentista a la izquierda del PSOE, comienzan a entrar en harina. Habida cuenta de lo apretado del calendario, todos los partidos han empezado ya a hablar con Díaz. Y tanto Compromís como Más Madrid han expresado públicamente su deseo de ser preeminentes en las listas de las provincias valencianas y de Madrid, respectivamente, algo que perjudicaría directamente a Podemos, que se arriesga a quedar arrinconado en buena parte de las provincias en las que se reparten gran cantidad de diputados y en las que las expectativas de Sumar son mejores.

El estilo de Más Madrid y de Compromís a la hora de hacer sus reivindicaciones ha sido muy diferente, pero el mensaje ha venido a ser el mismo: las elecciones locales y autonómicas han demostrado que son el partido más fuerte a la izquierda del PSOE en sus respectivos territorios y, por ende, eso debe reflejarse en las listas de Sumar para las generales. Ese argumento, no obstante, no tiene en cuenta que, hasta ahora, el voto autonómico y el nacional han sido distintos: ya en 2019, Compromís y Más Madrid fueron mucho más fuertes que Unidas Podemos en las autonómicas y los morados dieron la vuelta a la situación en las generales.

Pese a ello, el importante batacazo de Podemos en los comicios del domingo, sumado a que Más Madrid y Compromís han resistido mejor el empuje del PP —más los madrileños que los valencianos, que también han retrocedido—, han llevado a los dos partidos a pedir abiertamente a Díaz que les dé mayoría en las listas de Sumar en sus provincias. El martes lo hizo Compromís, que por boca de su portavoz, Águeda Micó, aseguró que su partido está "en disposición de liderar" las candidaturas valencianas. Eso, en concreto, supone que los valencianos piden a Díaz mantener su marca en la papeleta de Sumar en Valencia, Alicante y Castellón y encabezar la lista en las tres provincias.

Por su parte, la líder de Más Madrid, Mónica García, se pronunció este miércoles de forma más sutil, pero en la misma línea. "Estamos muchos sentados en la mesa del espacio progresista, y creo que cada uno de nosotros tenemos que ser conscientes de que acabamos de tener unas elecciones y ha habido unos resultados", deslizó García, cuyo partido ha retenido el liderazgo de la oposición en la Comunidad de Madrid mientras Unidas Podemos no ha conseguido entrar en la Asamblea regional. La dirigente, no obstante, quiso suavizar su toma de posición asegurando que no pone "líneas rojas o condiciones" a Sumar.

Fuentes de Más Madrid afirman que el tono más suave de García con respecto a Compromís no implica que la formación no quiera lo mismo que el partido valenciano: control de la lista de Sumar por Madrid, algo que implica una mayoría de los puestos de salida, los que más opciones tienen de conseguir escaño. Las expectativas de voto de la futura coalición son inciertas, pero en un momento de debilidad de la izquierda, Más Madrid quiere asegurarse de que, si pone a disposición de Díaz su potencia mediática en la capital y también el dinero y la militancia para desarrollar la campaña electoral, eso implique una contraprestación en forma de actas. Por el contrario, para Más Madrid no es tan capital que la papeleta incluya su marca, como sí ha exigido Compromís.

Podemos mantiene la calma

Por ahora, Podemos no se ha manifestado públicamente, si bien su ex secretario general, Pablo Iglesias, se ha mostrado crítico con las peticiones de Compromís nada más comenzar la negociación con Sumar. No obstante, en la dirección morada impera, por ahora, la calma, y fuentes de Podemos se limitan a señalar que no van a comentar las posiciones negociadoras de otros partidos porque es Díaz la que tiene que llegar a acuerdos con cada formación y después ponerlos en común. Los morados, eso sí, no están especialmente preocupados por lo que consideran una posición de máximos de Compromís que podrá relajarse según avancen las conversaciones.

Eso mismo opinan otros dirigentes consultados, en este caso de Sumar: que Compromís, como han hecho o harán estos días el resto de los partidos, ha expresado su posición de partida en las negociaciones para, a partir de ahí, conversar. Es decir, que esa postura de máximos no es una línea roja, sino que tendrá que recalibrarse en función de lo que plantee Sumar y también de lo que Díaz acuerde con el resto de los partidos que la acompañarán en la coalición.

En cualquier caso, las negociaciones no han hecho más que empezar, si bien lo apretado de los tiempos va a obligar a que se cierren en tiempo récord y sin las elecciones primarias que pedía Podemos para diseñar las listas. A la izquierda a la izquierda del PSOE le quedan nueve días para registrar la coalición y para determinar el reparto de los puestos en las candidaturas, así como otras cuestiones imprescindibles, como quién ocupará las portavocías en el grupo parlamentario, quién pagará la campaña electoral o cómo se repartirán posteriormente los recursos económicos y de personal de la alianza. Los próximos días para Sumar se presentan frenéticos.

Redactor '20minutos'

Redactor de Nacional. Me hice mayor en Infolibre y llegué a 20minutos a finales de 2019. Sigo a Sumar y a Podemos y me paso la vida en el Congreso, donde también me encargo de la crónica parlamentaria. Cosecha de 1993.

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