Gatos

Abby, la gata con 'síndrome de Down' que ya confía en las personas y busca un buen hogar

Las camadas no deseadas de gatos fueron en 2021 el principal motivo de abandono animal en España (y el segundo en 2020) según el informe sobre abandono y adopción de perros y gatos que realiza la Fundación Affinity de forma anual. Es por este motivo que la nueva Ley de Bienestar Animal ha focalizado muchos de sus puntos en el control de la cría y la tenencia responsable de animales de compañía, especialmente la de los felinos.

De hecho, una de las nuevas normas que los tutores de mininos tendrán que cumplir será que, antes de que cumplan seis meses, los gatos tendrán que ser castrados, exceptuando aquellos que formen parte como animales reproductores en el Registro de Criadores estatal que la misma normativa quiere poner en marcha.

Con esto, se pretende tener un mayor control sobre qué personas se dedican a la actividad de la cría, quedando registrados tanto el nombre del propietario, como los datos del animal, con el fin de terminar con las camadas no deseadas que pueden provocar también un aumento de la población de las colonias felinas.

Un ejemplo de lo que puede llegar a ocurrir sin el control necesario es el caso de Abby, una gata rescatada por la asociación protectora de animales Happy Cat: hogar para los mininos de Mallorca, que ha pasado por un largo proceso de adaptación antes de por der ponerse en adopción.

Abby ha tenido una vida complicada

"Nos hicieron un llamamiento para ayudar a tres gatos que procedían de un criador aficionado", relatan desde la protectora. "Lo que nos trajeron fue algo realmente impactante, auténticos despojos. Tuvimos que ingresarlos directamente en la clínica y, de hecho, uno de ellos falleció a las pocas horas".

Las voluntarias de la asociación aseguran que lo que le dieron no era nada parecido a lo que les habían contado. "Estaban aterrados, desnutridos, en unas condiciones lamentables", afirman. "Imaginamos que su vida anterior quedó recluida en una mísera jaula, por ser gatos que no podían venderse debido a su estado y carácter".

"Entre ellos estaba ella, Abby, una hembra adulta de la que nos dijeron que, en el fondo, era cariñosa, pero lo que realmente encontramos fue una gata que solo mostraba auténtico terror a todo", detallan. "También nos comentaron que había sido operada de un ojo, lo cual era falso, ya que lo que pudimos comprobar en la clínica era que lo tenía deteriorado e infectado, por falta de asistencia".

Según las voluntarias, esta situación tenía que haberle provocado al animal "un dolor terrible" y retrasó la operación ocular que tuvo que posponerse casi un mes, debido a que también presentaba una anemia severa. "Cuando las analíticas indicaron que la medicación y la buena alimentación había mejorado su estado de salud, procedimos a la cirugía", añaden.

Un ejemplo de lo que puede llegar a ocurrir sin el control necesario es el caso de Abby, una gata rescatada por la asociación protectora de animales Happy Cat: hogar para los mininos de Mallorca, que ha pasado por un largo proceso de adaptación antes de por der ponerse en adopción.

"Tras extirparle el ojito nos encontramos con otra característica (la menos importante de todas, en realidad) y es que, si los gatos pudiesen tener síndrome de Down, ella lo tendría", explican. Abby padece alguna anomalía que la gente suele confundir con esta enfermedad genética en humanos, aunque debemos recordar que es algo que no sufren los felinos.

Tras todo lo sufrido, es de esperar que el comportamiento de Abby no fuera fácil. "Gracias a su casa de acogida ha ido superando el terror que tenía a los humanos, cogiendo confianza e incluso pidiendo caricias y, además, tolera a otra gata en la casa (no se puede decir que se quieran, pero se ignoran)", añaden las voluntarias de Happy Cat.

"Quizás Abby sea más especial que el resto pero creemos que también se merece una oportunidad", defienden. "Está castrada y testada de inmunodeficiencia y leucemia felina (siendo negativa en ambas), tiene las vacunas al día y está desparasitada, quien quiera darle un hogar, tan solo tendríamos que realizar el cambio de titular del microchip".

En Happy Cat prefieren que la adopción sea en Mallorca, para una mayor facilidad del seguimiento, pero también valorarán familias de fuera. Cualquiera que desee ayudar a la asociación a encontrarle un hogar a Abby (o a cualquiera de sus otros gatitos) puede seguirles y ponerse en contacto con ellos a través de su página web o sus redes sociales.

Colaboradora '20minutos'

Soy Inés López García. Me formé en la Complutense con la intención de acabar informando sobre animales y medioambiente. Tuve mi primera oportunidad laboral en el medio local 'Madridiario'; luego entré en '20minutos', donde pude escribir sobre cine, series y videojuegos, mis tres hobbies. Me mudé a Londres para mejorar el inglés y escribir sobre el Brexit y el covid en la distancia. En la actualidad escribo sobre lo que siempre quise, animales, en la sección Animaleros de '20minutos'.

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