Nacional

El penúltimo favor a Sánchez: el PSOE da por segura la movilización de los barones en busca de "revancha" contra PP y Vox el 23-J

(I-D) La vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez y la presidenta del PSOE y vicepresidenta del Senado, Cristina Narbona.
Eduardo Parra / Europa Press

La nacionalización de las elecciones autonómicas y municipales no sentó bien en algunas de las federaciones autonómicas socialistas. Más aun, después de la derrota a la que se vieron conducidos casi todos los presidentes autonómicos y alcaldes socialistas, que ahora ven en el aire su futuro. Pero en Ferraz, sede de los socialistas, están convencidos de que la desazón que recorre las agrupaciones territoriales de la formación no afectará a la nueva campaña electoral que tienen por delante y en la que, esta vez sí, se juegan el gobierno central.

Los cuadros medios y bajos estarán motivados. Les moverá, según fuentes del partido, un ánimo de "revancha" hacia el Partido Popular y Vox, que les desalojarán en pocas semanas de sus respectivos puestos de mando. Los ayuntamientos se constituyen el próximo 17 de junio y los nuevos gobiernos regionales, aunque quizás tarden un poco más en coger el poder debido a los próximos comicios, pero lo terminarán haciendo. "Un partido no es una empresa en la que si echas al trabajador, se va cabreado. Un partido es un sentimiento y a nosotros nos mueve eso", opina uno de los -ahora ya destituidos- diputados del PSOE en el Congreso de los Diputados.

Además, Pedro Sánchez les premiará con la opción de nutrir las listas electorales para la Cámara Baja y, también, para el Senado, en caso de que así lo quieran. Lo adelantó el lunes en la Cadena SER la vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que admitió que "podía haber" presencia de líderes territoriales en el Congreso a partir del 17 de agosto, cuando se constituyen las Cortes. "Estaremos encantados de que personas que han conseguido resultados tan buenos en sus territorios puedan sumar en las generales", apuntó. Fuentes de su entorno lo confirman. "Si Óscar Puente [todavía alcalde de Valladolid, que subió en votos pero no podrá gobernar] quiere, ¿quién le va a decir que no?", señalan como ejemplo.

Desde que anunció la convocatoria de elecciones el pasado lunes, el presidente ha tratado de redimirse con sus barones y sus alcaldes. Lo hizo, sin ir más lejos, desde la escalinata de la Moncloa en la que leyó el comunicado y dio la fecha de las próximas generales. "Magníficos presidentes autonómicos y alcaldes se van a ver desplazados con una gestión impecable y pese a que muchos han visto incrementado su apoyo", apuntó en la comparecencia institucional.

Repitió un mensaje similar en la alocución que dirigió a los grupos del PSOE en el Congreso y Senado. "Me gusta ganar y me duele perder, pero todavía más cuando afecta a personas que quiero y admiro", dijo ante los suyos. En su discurso, además, explicó que la decisión de convocar elecciones y disolver los parlamentos la tomó con "conciencia", por "no poder seguir como si tal cosa" y por "no poder desentenderme de su suerte" [en referencia a presidentes y alcaldes]. "Ningún líder que merezca serlo puede mirar para otro lado cuando sufren este castigo tan inmerecido", añadió.

Sánchez busca así neutralizar cualquier atisbo o conato de incendio en el PSOE, un partido que históricamente ha sido muy dado a rebeliones internas. Lo reconocía así un colaborador de su entorno, que explicaba que era insostenible aguantar la legislatura seis meses más, con el PP preparando la victoria con el discurso del "cambio de ciclo". Así, tampoco se "abrirán melones" sobre el presidente y candidato. Lo que pase después del 23 de julio, ya se verá. Pero la confianza en Sánchez sigue intacta: "El Madrid ganó la Champions en el minuto 94". 

loading...