El PP recupera Navacerrada y Cercedilla tras el veto del Gobierno a la estación de esquí

Las elecciones del pasado 28 de mayo estaban llenas de incertidumbres y puntos de interés para muchos ciudadanos. Uno de ellos se encontraba mirando hacia Navacerrada y Cercedilla, donde muchas familias de estas localidades, sabiendo que es muy complicado que su destino cambie al depender del Gobierno central, si pretendían que esta fecha supusiera un mensaje claro del enfado por la decisión de dejar de lado uno de los espacios más icónicos para miles de personas: la estación de esquí de Navacerrada.

Este sentimiento de lucha se trasladó a los comicios del 28-M donde los electores de los pueblos de Navacerrada y Cercedilla otorgaron sus votos al PP dando un vuelvo de color en ambos municipios. En cuanto al primero, los populares pasaron de dos a cinco concejales, lo que permite la vuelva el candidato del PP, Pablo Jorge Herrero, que fuera alcalde desde 1999 a 2011. Le falta sumar un concejal para obtener la mayoría absoluta que, presumiblemente, será el obtenido por Vox. Por el otro lado, el PSOE pasó de tener cuatro concejales a dos, alrededor de 200 apoyos menos en una población de casi 3.000 habitantes.

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En cuanto a Cercedilla, el PP, que fue cuarta fuerza política en 2019, dobló el pasado domingo sus concejales, pasando de dos a cuatro, convirtiéndose así en el ganador de las elecciones en esta localidad. Los populares podrán formar gobierno si llegan a un acuerdo con la segunda fuerza más votada: el Grupo Independiente de Cercedilla que sacó tres concejales. Aquí gobernaba el partido de Juntos por Cercedilla (JXCER), que sufrió un duro golpe al pasar de cuatro a un concejal en estas pasadas elecciones. Aquí el PSOE se mantuvo con dos concejales y con el mismo porcentaje de votos.

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El PP ganó en todos los Ayuntamientos de la Sierra de Madrid. Una 'tsunami azul' que parece que poco podrá hacer para evitar el cierre de la estación de esquí de Navacerrada si el próximo 23 de julio el PSOE gana las elecciones generales. Por ahora este tema se encuentra en un juzgado a la espera de la decisión final.

Conflicto

Todo saltó por los aires en marzo de 2021, cuando el Ministerio para la Transición Ecológica que preside Teresa Ribera, a través del Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN), ordenó el cierre de las instalaciones de esquí de las pistas Escaparate, Telégrafo y El Bosque en Navacerrada. Mejor dicho, no renovó la concesión de la empresa adjudicataria, cuyo vigor vencía al mes siguiente, debido a su impacto medioambiental provocado por el cambio climático.

Esta decisión provocó una reacción de descontento en cadena comenzando por la empresa que gestiona la concesión, que aseguró que se trata de una "decisión política arbitraria que carece de fundamentos ambientales y sociales". Por su parte, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, acusó a su homólogo de Gobierno central, Pedro Sánchez, de "atentar" contra su autonomía y, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se manifestó en varias ocasiones en contra de esta decisión y aseguró que estudiaría todas las "actuaciones" y "propuestas" para tratar de evitar el cierre definitivo de la estación de esquí de Navacerrada.

Tampoco se han quedado atrás los vecinos y, sobre todo, afectados por esta decisión. De esta forma, nació la plataforma 'Salvemos Navacerrada', con el objetivo de intentar evitar el cierre de la estación de esquí. Estos sostuvieron que, si se produce su cierre definitivo, supondría la pérdida de más de 230 empleos de forma directa e indirecta.

"Fue una decisión carente de fundamento, la viabilidad ambiental está totalmente garantizada y lo que hizo el Gobierno de Sánchez solo fue tomar una nueva medida que, por un lado, empobrece a un sector de la población y, por otro, deja de lado uno de los espacios más emblemáticos y con mayor turismo de la región", ha explicado a 20minutos fuentes del PP de Navacerrada.