Eliminar prejuicios, compartir aficiones, aprender, pasarlo bien, socializar... para esto y mucho más sirven los clubes de lectura fácil, espacios en los que personas con discapacidad intelectual u otro tipo de dificultad cognitiva se reúnen para leer juntos. 

Porque sí, las personas con dificultades cognitivas no solo son capaces de leer, sino que lo disfrutan muchísimo, "me gusta leer en la biblioteca más que en casa porque estoy con más gente", asegura Consuelo, que vive sola con su perro. 

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A Kiko, de 45 años, le pasa igual, que prefiere venir al club de lectura fácil en lugar de leer solo en casa. Los motivos, como le explica a Susana,  "para conocer gente, por lo compañeros". 

Y es que, más allá de ser sitios en los que aprender y pasar un tiempo de ocio, estos espacios sirven para que las personas con dificultades socialicen, conozcan gente nueva y, en definitiva, no se sientas solos, pues el de las personas con discapacidad, sobre todo con discapacidad intelectual, es un colectivo especialmente vulnerable a experimentar una soledad no deseada.

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