Brad Pitt llama "vengativa" a Angelina Jolie por hacer negocios a sus espaldas con el entorno de Putin
La guerra abierta entre Brad Pitt y Angelina Jolie continúa viva siete años después de su ruptura. Tras una dura batalla en los tribunales por la custodia de sus seis hijos, la última polémica está relacionada con la venta de una propiedad en Francia: Château Miraval, un castillo situado en el corazón de la Provenza francesa que cuenta con un viñedo de 500 hectáreas y que fue adquirido por la expareja en el año 2008.
Según publica Page Six, que ha tenido acceso a una serie de documentos legales del actor, Pitt y Jolie acordaron que nunca venderían el 50% de su participación en esa propiedad sin la aprobación del otro. Sin embargo, tras haber firmado su divorcio en 2019, la actriz cambió de opinión y comenzó a negociar una opción de compra con su expareja.
El siguiente capítulo de este enfrentamiento llegó en el verano de 2021, cuando Pitt descubrió a través de un comunicado de prensa que Angelina Jolie había vendido su participación del 50% a un "oligarca ruso" que el actor había rechazado previamente, indican los documentos.
El motivo por el que la actriz de Maléfica "ya no quería venderle a Pitt" su participación en la propiedad estaría en la sentencia de custodia adversa, en la que se otorgaba la custodia compartida de sus seis hijos, posteriormente revocada.
En esos documentos, Pitt califica a su exmujer de "vengativa" por haber "colaborado en secreto" con el oligarca Yuri Shefler, también propietario del Grupo SPI, un consorcio internacional que vende alcohol en 160 países del mundo. Según el actor, Angelina Jolie eligió precisamente a Shefler porque sabía que sería malo para el negocio por sus vínculos con el presidente ruso, Vladimir Putin.
"Shefler y Jolie han tratado de obligar a Pitt a asociarse con un extraño y, lo que es peor, un extraño con asociaciones e intenciones venenosas", sostiene el documento.
Por esta razón, el actor presentó una demanda contra su expareja meses después, en febrero de 2022, alegando que ella lo privó "de su derecho a disfrutar de su hogar privado y a supervisar el negocio que desarrolló desde cero".
A su vez, esto precipitó una contrademanda por parte de Jolie de 252 millones de dólares por intentar "tomar el control" de la bodega francesa, detallan los documentos citados por Page Six.
Esa demanda presentada por Jolie denuncia que, "en represalia por los procedimientos de divorcio y custodia, Pitt se embarcó en una campaña multifacética de varios años para tomar el control de Château Miraval y apropiarse de los activos de la empresa para su beneficio y el de sus propias empresas y amigos".
La mansión, que consta de 35 habitaciones y está rodeada de jardines y viñedos, fue el lugar escogido en 2014 por la expareja para casarse en una ceremonia íntima.