El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Rafael Mozo, ha instado este lunes a que se renueve el órgano tras la celebración de elecciones generales para zanjar la "anomalía constitucional y democrática" que supone su bloqueo. En estos términos se ha pronunciado Mozo durante la inauguración de un curso en la fundación Antonio Pérez de Cuenca. La renovación debió haberse producido en 2018, pero el PP y el PSOE no han alcanzado un pacto para nombrar a los nuevos vocales del Consejo, una situación que está produciendo "bastantes perjuicios", según Mozo. 

Entre ellos, "las vacantes que no se han cubierto en el Tribunal Supremo". Desde que, en 2021, el Gobierno impulsó una reforma legal para impedir que el Consejo haga nombramientos discrecionales cuando está en funciones, las vacantes que se han ido generando en diversos tribunales no han podido suplirse. Esta situación afecta especialmente al Tribunal Supremo, que acumula ya 22 asientos vacíos. 

El presidente del órgano de gobierno de los jueces (que llegó al puesto como sustituto de Carlos Lesmes tras su dimisión en otoño del año pasado) ha recordado que el Estado tiene el deber de responder por estos perjuicios, dado que este es un derecho de los ciudadanos contemplado en la Constitución.

También ha apuntado que los jueces son "independientes" pero también "responsables" y están sometidos al imperio de la ley. De forma que los ciudadanos pueden reclamar indemnizaciones si consideran que se han visto perjudicados por un sistema judicial que no opera como debería.

El adelanto de las elecciones generales ha frustrado definitivamente las pocas expectativas que había de renovar el Consejo antes del fin de la legislatura. De forma que la composición de las Cámaras que resultó de los últimos comicios no se verá reflejada en un nuevo CGPJ, como debió ocurrir desde finales de 2018. Por el contrario, será un nuevo Parlamento quien decida qué jueces y juristas se sentarán en los asientos del Consejo, a no ser que previamente se reforme la ley del Poder Judicial para que los jueces elijan a parte de los miembros de su órgano de gobierno (como propone el PP). 

De todas formas, antes de las elecciones se darán dos circunstancias que complicarán aún más la precaria situación del CGPJ y expondrán de nuevo la incapacidad de llegar a un pacto político para su renovación. La primera de ellas es la llegada de la presidencia española del Consejo de la UE. Esta se producirá el 1 de julio, después de que Bruselas haya advertido reiteradamente de que el desbloqueo debía llegar antes de esta fecha.

El último encargado de trasladar esta recomendación fue el comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders, que instó a "proceder con la renovación del CGPJ como cuestión prioritaria e iniciar de forma inmediata tras la renovación un proceso para adaptar la designación de sus jueces que tenga en cuenta los estándares europeos".

La otra cuestión que contribuirá a la precariedad de este órgano es la marcha de su presidente interino, que el próximo 19 de julio -cuatro días antes de las elecciones- llegará a la edad de jubilación. Le sustituirá el conservador Vicente Guilarte por ser el siguiente vocal de mayor edad. Llegados a este punto, el CGPJ habrá visto pasar a tres presidentes en menos de un año.