El misterio del extraño olor y sabor del agua en El Cañaveral que nadie logra solucionar

Algunos vecinos del Cañaveral llevan semanas detectando que el agua de sus hogares desprende un mal olor y sabor. "Al principio creíamos que era un problema de nuestra comunidad, estuvimos revisando todo: realizando la limpieza y desinfección de los depósitos de agua caliente en la cubierta, aljibe, análisis del agua, vinieron del Ayuntamiento unas cuatro o cinco veces… hasta que lo dimos casi por perdido", comenta Rafael, vecino que ha creado un mapa que recoge todos los puntos donde está presente el problema.

Ante la persistencia de esta situación, este vecino decidió realizar una consulta a más habitantes de El Cañaveral para ver en qué otros puntos se percibía: "Hemos conocido casos similares, los datos vienen a confirmar que ocurre en prácticamente todos los edificios del barrio, esto se trata de un agente externo", explica. 

Desde la asociación de vecinos del Cañaveral explican que es algo recurrente en el barrio: "El tema ya surgió en 2019 esporádicamente. En 2022 se volvieron a recibir quejas de algunos vecinos de urbanizaciones diferentes".

El olor y mal sabor no se manifiestan de forma permanente, ni con la misma intensidad siempre, según comentan.  Hay hogares en los que nadie se percata, mientras que en otros, lo notan todos los miembros, incluso se da el caso en algunas viviendas que algunos lo sienten y otros no. Aquellos que afirman percibir este problema lo describen como un olor desagradable como a disolvente o trapo húmedo, otros dicen que el agua parece y sabe a barro, incluso han llegado a manifestar que tiene un sabor "vomitivo". Hay vecinos que achacan la causa a un exceso de cal. 

Presencia de bacterias fecales

Esta situación está provocando que algunos vecinos tengan que comprar agua embotellada: "Nos gastamos unos 10 euros a la semana", manifiesta un vecino. Para poner solución, realizaron estudios propios en 2022 para analizar el agua. En los resultados que obtuvieron se apreciaba una concentración de coliformes (bacterias que en la mayoría de los casos se encuentran presentes en las heces) que no cumplía con los parámetros establecidos en la normativa, según figura en el informe privado.

El Ayuntamiento de Madrid también mandó equipos de inspección el pasado 16 de mayo. Del análisis que hizo del agua, el Consistorio concluyó en su informe que el agua es apta para el consumo, aunque no se dio una explicación a la causa de los olores y mal sabor.

Por su parte, desde el Canal de Isabel II tampoco encuentran el origen: "Hemos intervenido ante los avisos, tomando muestras para analizar la calidad y trabajando para solucionarlo. Las muestras siempre han cumplido con la normativa, sin parámetros incorrectos". "El Cañaveral es una zona que, de momento, tiene un consumo menor que el que se espera que tenga. Eso puede generar incidencias puntuales de olor y sabor que hemos atendido y solucionado". También indican que en el último mes no han recibido ningún nuevo aviso de incidencias en la zona. Los análisis realizados por el Ayuntamiento y por el Canal no detectaron la presencia de bacterias fecales en el agua.

"La responsabilidad de localizar el problema está en quién nos suministra el agua y dispone de uno de los laboratorios más avanzados en todos los sentidos, eso es, el Canal de Isabel II", según expone Rafael.