Los Mossos controlan el acceso a la 'rave' que comenzó hace tres días cerca del pantano de Santa Ana de Lleida

Los agentes de los Mossos d'Esquadra han comenzado a controlar los accesos a la fiesta ilegal que comenzó la madrugada del domingo cerca del pantano de Santa Anna, en el municipio de Ivars de la Noguera, Lleida.

Con esta medida, quieren evitar un aumento de la afluencia de gente en la zona, además de realizar controles de droga y alcoholemia, según han detallado.

Cinco agentes de la policía catalana resultaron heridos leves el domingo durante la realización de uno de estos controles, cuando un camión con dos ocupantes embistió a un vehículo policial para "apartarlo del camino".

Atacaron a los agentes con barras de hierro

Una vez fueron detenidos e identificados, un grupo de personas salió de un tercer vehículo y se "abalanzó" sobre los agentes atacándolos con barras de hierro para liberar a los dos detenidos. Uno de ellos logró huir junto con el grupo pero el otro, un ciudadano italiano de 29 años, quedó arrestado. Tras el incidente, algunos agentes de la policía catalana "pudieron seguir con el servicio y otros cogieron la baja" por las lesiones.

Según ha indicado el diario Segre.com, el pasado lunes aún había 400 personas instaladas en un campamento con 150 furgonetas, camiones, coches y autocaravanas, procedentes de diferentes países europeos como Francia, Italia, Alemania y Portugal.

Al parecer, su objetivo era acampar en Pla de les Bruixes, pero la policía consiguió evitarlo tras detectar el sábado diferentes grupos de vehículos en puntos de la Noguera y de la Franja en dirección a Ivars de la Noguera. Sin embargo, en torno a cien vehículos consiguieron llegar a Boix. un pueblo abandonado ubicado a cinco kilómetros del núcleo de la fiesta.