Las autoridades ucranianas han denunciado nada más comenzar la mañana del martes la voladura de la presa de Kajovka, situada en el río Dniéper a su paso por la provincia de Jersón, en el sur de Ucrania. Esta infraestructura pública es la primera línea de frente entre los ejércitos de Rusia y Ucrania.
La presa se construyó en la década de 1950, con la finalidad de ofrecer agua a las áreas secas de las regiones de Jersón y Crimea. Con un muro de 16 metros de altura y 3.850 metros de longitud, actualmente cuenta con una gran importancia por sus capacidades energéticas y de riego a la agricultura, además de ser punto de conexión de las orillas del Dniéper.
En noviembre de 2022, ya en el contexto de la guerra, una parte de la presa fue destruida por una explosión: según los rusos, el ataque fue provocado por uno de los seis misiles Himar que lanzaron los ucranianos, alcanzando así el lado derecho de la infraestructura, y, por su parte, el bando ucraniano acusó al ejército ruso de dicho cometido. Ha sido en junio de 2023 cuando un segundo ataque ha provocado su destrucción masiva.
En 1947, fecha aproximada del inicio de las obras, se creó Nova Kajovka, una ciudad para acoger a los trabajadores que se encargaron de su construcción, así como de las obras de la central hidráulica y de las demás industrias de alrededor. Precisamente, con el estallido de la presa, esta ciudad se ha visto inundada y desalojada.
La infraestructura moviliza el agua recogida en el embalse de Kajovka. Este lago artificial formado sobre el curso del río Dniéper mide 240 kilómetros de largo y 23 kilómetros de ancho, su superficie consta de 2155 kilómetros cúbicos y su profundidad media es de 8,4 metros (siendo la menor 3 metros y la mayor de 26 metros). Se inauguró en 1956, a raíz de la construcción de la central hidroeléctrica de Kajovka.
Las funciones principales de este embalse son alimentar las centrales hidroeléctricas, abastecer los sistemas de irrigación de las ciudades de Kajovka y Krasnoznamianka, proporcionar agua a las instalaciones industriales y piscifactorías, suministrar el canal de Crimea del Norte y el Dniéper, además de ser una vía navegable que permite a los barcos de alta mar remontar en el río Dniéper.
Actualmente, contaba con un volumen de 18,2 metros cúbicos, pero debido a la destrucción de la presa, su capacidad está descendiendo a 5 centímetros por hora. Si desciende por debajo de 12,6 metros cúbicos, no podrá cumplir con sus funciones.
Además, el agua de este embalse se encarga de enfriar la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, para que reciba electricidad para los condensadores de turbina y los sistemas de seguridad de la central. El estanque de enfriamiento de la central está actualmente lleno con un nivel de agua de 16,6 metros, lo que es suficiente para las necesidades de la planta.
Tanto la presa como el embalse van unidos a la central hidráulica de Kajovka. Esta instalación cuenta con una capacidad instalada de 357 megavatios, es la quinta central hidráulica más importante de Ucrania y sus principales funciones son la generación de energía hidroeléctrica, el riego y la navegación, además de contar con un jardín de invierno.
De su mantenimiento se encarga Ukrhydroenergo, la principal empresa generadora de energía hidroeléctrica de Ucrania que administra muchas de las centrales hidroeléctricas ubicadas en los ríos Dniéper y Dniéster. Y en cuanto a su aportación económica, a partir de 2019 ha sido rentable para Ucrania, ya que ha aportado 6,1 millones de UAH (1,54 millones de euros) a los presupuestos del gobierno local y 44,6 millones de UAH (11,31 millones de euros) de UAH a los ingresos nacionales.
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