Arranca el Evento Europeo de la Juventud que 'dibujará' la UE deseada por los jóvenes antes de las elecciones comunitarias

Una de las premisas más repetidas en los últimos tiempos es que la Unión Europea se encuentra en un punto de inflexión después de la pandemia de Covid y de la invasión rusa de Ucrania. Pero la historia futura del proyecto tiene que escribirse todavía y parte de la letra llevará la firma de las nuevas generaciones. Este viernes y sábado se celebra una nueva edición Evento Europeo de la Juventud (EYE) en Estrasburgo y por los pasillos del Parlamento Europeo se verá qué Europa quieren los jóvenes después del shock vivido en los últimos tres años.

"Es una oportunidad única para que jóvenes de 16 a 30 años interactúen, se inspiren mutuamente e intercambien sus opiniones con expertos, activistas, personas influyentes y responsables de la toma de decisiones, en pleno corazón de la democracia europea", definen desde el evento, en un momento además en el que algunos países han bajado la edad mínima para votar a los 16, como en el caso de Bélgica, Malta o algunas regiones de Alemania.

A este punto se refirió de hecho la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, en una entrevista esta misma semana con 20minutos. "Creo que si atraemos a los votantes más jóvenes, no solo para que se interesen por la política, sino para que sean capaces de elegir a sus representantes conseguiremos que no se desencanten y piensen que los políticos son todos iguales", expresó la líder maltesa, que al mismo tiempo considera que "el sistema educativo te tiene que preparar también para ejercer ese derecho".

En este sentido, el EYE juega un papel fundamental, aunque mantiene el déficit de atraer de momento solo a aquellos que ya están dentro de la burbuja europea, pero apenas atraen a perfiles que se mantienen todavía alejados del día a día de la UE. El programa, eso sí, es muy variado. La migración, la digitalización, el medioambiente o la cohesión social son algunos de los temas sobre la mesa, a través de ponencias, debates, grupos de trabajo o conferencias de la mano de ONGs, grupos políticos u organizaciones civiles.

"A la luz del contexto europeo y mundial y en vísperas de las elecciones europeas de 2024, parte del programa se centrará en el papel de la democracia y el compromiso de los jóvenes", remarcan, pues además el paso por las urnas se dará justo dentro de un año (entre el 6 y el 9 de junio de 2024). De hecho, una vez que termine el evento "las ideas, expectativas y preocupaciones de los jóvenes se recogerán en el Informe de Ideas de los Jóvenes, que se distribuirá a todos los diputados del Parlamento Europeo". Asimismo, añaden, "algunos participantes podrán seguir desarrollando las ideas más relevantes y que tengan una mayor acogida" y presentarlas directamente a los eurodiputados durante la llamada Audiencia EYE.

El Evento Europeo de la Juventud, que se celebra cada dos años, tiene lugar ahora cuando solo han pasado unos meses desde que se cerró la Conferencia sobre el Futuro de Europa (CoFoE), la cual marcó las líneas maestras para una 'refundación' de la UE en un escenario realmente complejo y recopiló un total de 352 propuestas para alcanzar 49 objetivos. Con todo, la Comisión reconoce que muchas de las propuestas hacen "una referencia explícita" a una reforma de los Tratados.

Una de las peticiones más importantes puede ser la eliminación del veto en el Consejo, de manera que las decisiones ya no se tomen por unanimidad, sino por mayoría cualificada. Esto en la práctica generaría una mayor agilidad a la hora de avanzar, pero, de nuevo, exige un debate profundo y evidentemente una reforma de los Tratados. Asimismo, también se aboga porque la UE acoja las competencias en Sanidad, que ahora está en manos de los países. La meta es una mejor coordinación en caso de crisis como la pandemia de Covid-19.

A nivel político, la CoFoE llama a implantar las llamadas listas transnacionales. ¿En qué consisten? En que en las elecciones al Parlamento Europeo se incluyan candidatos de otros países, en lugar de votar a nivel nacional como hasta ahora. Esta idea, que lleva tiempo guardada en el cajón y que en su momento por ejemplo defendió Emmanuel Macron, ayudaría a reforzar el concepto de Unión Europea así como a dotar de más competencias a la Eurocámara, aunque no se darán en 2024. Sería un paso más en la integración que no se quedaría ahí, pues en materia de Defensa la Conferencia también llama a dar pasos para la construcción de un ejército europeo. Esa unidad ha pasado a ser asunto fundamental en el marco de la invasión rusa de Ucrania.

En materia migratoria la llamada es a revisar las condiciones de asilo, y aunque no se habla abiertamente de alcanzar una política migratoria común sí se pide refundar el Convenio de Dublín. Este ha sido en la época reciente uno de los mayores retos de la Unión Europea, sobre todo desde la crisis del año 2015. Eso sí, ahora se han tomado medidas históricas ante la llegada masiva de huidos de la guerra de Ucrania. Esto puede sentar las bases para una nueva regulación, tal como pide la CoFoE.

Tanto la Conferencia como eventos como el EYE sirven para dibujar el futuro del proyecto europeo, que no puede quedarse estancado después de años de crisis encadenadas. Más allá del compromiso político, a un año de las elecciones europeas hay una hoja en blanco que los jóvenes quieren llenar de buena letra.