Iberdrola se adelanta en la carrera europea por el hidrógeno con un acuerdo para exportarlo a Holanda al margen del H2Med

El objetivo europeo de descarbonizar la industria o el transporte pesado, para que deje de consumir combustibles fósiles y los sustituya por hidrógeno renovable, ha dado el pistoletazo de salida a una carrera en la que se disputa no solo la producción de una energía todavía en fase casi experimental, sino también su exportación desde países productores a consumidores. En las dos competiciones, Gobierno y empresas españolas ven una clara ventaja y de momento Iberdrola se sitúa en mejor posición de salida. Este martes, ha formalizado un acuerdo comercial para exportar hidrógeno convertido en amoniaco por barco hasta el puerto holandés de Róterdam, el mayor de la UE. Estima que pueda ser una realidad en unos cuatro años, más de un lustro antes de los plazos que se calculan para el H2Med, el proyecto para crear una ruta de hidrógeno verde desde la Península Ibérica y el resto de la UE, que auspician los gobiernos español, portugués, francés, alemán y la Comisión Europea.

Si todo va según lo previsto, la primera piedra -en el mar- del futuro circuito europeo del hidrógeno verde la pondrá Iberdrola, en virtud de un acuerdo para exportar hidrógeno verde convertido en amoniaco hasta el puerto de Róterdam, donde volverá a convertirse en hidrógeno para servir de combustible a empresas del propio puerto o a otras que queden dentro de la red nacional de hidrógeno en Holanda y noreste de Europa, con la que también se ha formalizado otro acuerdo.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, y el rey de Holanda, Guillermo Alejandro, han encabezado un acto en la planta de hidrógeno de Iberdrola en Puertollano -la mayor de Europa y una de las dos en funcionamiento en estos momentos en España- donde representantes de la compañía española y del puerto de Rotterdam -ACE Terminal- y de la red nacional holandesa de hidrógeno -Hynetwork Services- han formalizado sendos memorandos de entendimiento para vender parte de las más de 100.000 toneladas de amoniaco que la compañía española tiene previsto producir en Huelva.

En transporte será por barco -desde Huelva hasta Rotterdam- y el hidrógeno viajará convertido en amoniaco, una solución mucho más barata que la de llevarlo en estado gaseoso. Una vez en el puerto holandés, este amoniaco podrá emplearse como combustible de origen renovable -que es, junto con el metanol verde una de las alternativas que se estudian en estos momentos para propulsar barcos de forma sostenible-, para el propio puerto, para otras industrias de la zona o, en última instancia, para otros usuarios industriales europeos, por medio de una red alternativa al H2Med y que tendría la capacidad de sortear Francia y su apuesta por el hidrógeno de origen nuclear -hidrógeno rosa-.

Planta en Puertollano, futura en Huelva

Iberdrola tiene en estos momentos dos plantas de hidrógeno en España, con una producción total de 23 Mw. Genera tres en Barcelona y 20 en la planta de Puertollano (Ciudad Real), que empezó a operar hace apenas unos meses y en estos momentos surte de parte del hidrógeno -verde- que requiere la fábrica vecina de Fertiberia para suplir parte del hidrógeno gris -producido a partir de gas natural, el que hay que sustituir- para la producción de fertilizantes. La generación de hidrógeno verde emplea alrededor del 35% de los 100 megavatios de electricidad que produce una planta fotovoltaica a unos ocho kilómetros de distancia y el objetivo es ampliar su capacidad para que en 2027 pueda producir 40.000 toneladas de hidrógeno verde.

La planta de Iberdrola en Puertollano es la primera de sus características en Europa y ha sido visitada por unas 180 delegaciones de gobiernos, empresas y universidades de todo el mundo. Este martes, por la que ha encabezado el rey de Holanda para la firma de un acuerdo comercial que partirá de otra planta futura, en Huelva.

Todavía no está construida, pero después del acuerdo con Holanda es cada vez más una realidad, porque este pacto da garantía de que será rentable. Se espera que esté funcionando en cuatro o cinco años, produciendo hidrógeno verde -de origen renovable, particularmente de placas fotovoltaicas- que se emplearía en primer lugar para responder a la demanda local y después, para exportar. Se desconoce todavía cuántas toneladas de hidrógeno renovable se exportarán a Róterdam, pero el compromiso de que así será hace viable el proyecto.

Rutas del hidrógeno

En todo caso, podría ser una de las primeras rutas de exportación de hidrógeno renovable a la que aspiran también España y Portugal -y Francia, con su hidrógeno de origen nuclear- por medio del H2Med y  países del norte de África como Marruecos que también pujan con mucha fuerza para convertirse en líderes en esta actividad. 

También el norte de Europa toma posiciones, en este caso como comprador de hidrógeno renovable en países que tienen más complicado producir por falta de espacio para instalar parques eólicos o fotovoltaicos que generen la electricidad necesaria en el proceso, como es el caso de Países Bajos, porque su clima no les permite generar tanta renovable o porque ya contemplan ser superconsumidores de hidrógeno renovable como lo son ahora de gas. Es el caso de Alemania, país que, aunque también se ha sumado al H2Med, busca importadores alternativos. Dentro de esta carrera por producir y exportar hidrógeno verde, Berlín está promoviendo una plataforma llamada H2Global, para facilitar las compras conjuntas entre los países de la UE esta energía a escala internacional.

España socio prioritario de Países Bajos

La firma de estos acuerdos son la primera consecuencia palpable del acuerdo colaboración que firmaron en febrero pasado los gobiernos de España y Países Bajos para impulsar industria del hidrógeno renovable por medio de un corredor marítimo, por el que harán la travesía los buques que transporten amoniaco hasta Róterdam. 

Además de la planta de Iberdrola en Puertollano, Felipe VI y el rey holandés han mantenido un almuerzo en el Real Jardín Botánico de Madrid en el que el monarca español ha reivindicado la importancia del hidrógeno verde para forjar alianzas. "El reto que tenemos es conseguir que el hidrógeno que ya utilizamos sea cien por cien renovable", ha recalcado. "En estos tiempos de incertidumbre y volatilidad, también en el sector energético, es necesario desarrollar una transición que potencie nuestra autonomía energética sin crear nuevas dependencias tecnológicas y materiales; es decir -ha apostillado-, potenciar nuestra autonomía estratégica".

Antes de que este miércoles la visita a España continúe en la planta de Cepsa en Algeciras, la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, y el ministro holandés de Medio Ambiente, Rob Jetten, han mantenido una reunión y han ofrecido una rueda de prensa en la que han subrayado la importancia del acuerdo político que firmaron en febrero como origen de acuerdos empresariales como los que se han firmado hoy y en la que el gobierno holandés ha dejado claro que España es su socio prioritario en cuestión de hidrógeno verde.

Países Bajos está desplegando una "diplomacia energética" para aprovisionar energía de países de dentro y fuera de la UE pero Jetten ha dejado claro que socio principal en cuestión de hidrógeno, verde. "El número uno es España y segundo Portugal", ha afirmado antes de subrayar también la "confianza" en el cumplimiento de las compañías españolas.

H2Med

El acuerdo para transportar por mar hasta Países Bajos hidrógeno bajo la forma de amoniaco será previsiblemente será la primera ruta de exportación de hidrógeno renovable desde España al resto de la UE, el mismo cometido que desde la Península tendrá el proyecto H2Med para llevar hidrógeno verde desde España -que el Gobierno quiere ver convertido en un líder exportador- al resto de la UE. Aunque el trazado total une Portugal con Francia, la canalización más emblemática será el tramo submarino que se construirá entre Barcelona y Marsella y que no se espera que pueda estar operativo hasta 2030.

Para Ribera, el corredor marítimo y el H2Med son "alternativas complementarias" que "no pugnarán entre sí" en la tarea de potenciar las exportaciones españolas de hidrógeno, una vez que también se cumpla el objetivo de responder a la demanda doméstica para que la industria deje de utilizar gas. "No creo que tenga una afectación directa con respecto al transporte por tubería", ha dicho sobre el H2Med, que será una "obra de ingeniería importante". De aquí a que se construya podrá existir la alternativa que ahora explorarán compañías como Iberdrola para llevar el hidrógeno por barco, "que resulta más sencillo", aunque el volumen de exportación sea "más limitado" con respecto a la tubería submarina entre Barcelona y Marsella que se espera que esté lista para 2030.

Ayudas europeas

Antes de esta fecha, en unos cuatro o cinco años, Iberdrola calcula que podrá tener en funcionamiento una planta de hidrógeno en Huelva, capaz de generar unos 800 Mw de hidrógeno y que podría levantarse en unos 14 meses. Su coste estimado serían 150 millones de euros que Ibedrola espera poder financiar con fondos europeos Next Generation. 

De momento, ya está dentro de la precualificación de Bruselas para recibir un total de 700 millones pero falta que el Gobierno reparta estos recursos entre distintas empresas que optan a ello. Galán ha vuelto a reclamar este martes que el reparto -que se preveía inminente- se haga cuanto antes, mejor. "Todavía no tenemos noticias, tenemos aprobada ayudas por parte de Bruselas, pero por parte del Gobierno de España no todavía", ha dicho en declaraciones a los medios en Puertollano.