Marisol Fernández, sobre terapias asistidas con aves rapaces: "El adiestramiento es duro y diario y no todos los animales sirven"

Una de las aves que trabajan con la asociación Teanima.
Una de las aves que trabajan con la asociación Teanima.
ASOCIACIÓN TEANIMA
Una de las aves que trabajan con la asociación Teanima.

Los animales han formado parte de nuestra vida desde el principio de nuestra historia y, cada vez más, nos acompañan y nos ayudan a superar nuestros más complejos problemas gracias a las terapias asistidas con animales. De hecho, no es algo que se haya quedado reducido al ámbito canino (como estamos habituados) o al felino, también otras especies nos aportan muchos beneficios y nos ayudan a superarnos.

La asociación Teanima es un ejemplo de cómo un grupo de personas ha sabido ver el potencial que tienen otros animales como los caballos o las aves rapaces, a la hora de tratar problemas de salud mental o con discapacidad.

"Trabajamos conjuntamente con nuestros animales, porque son el mejor medio motivador para conseguir objetivos terapéuticos más rápidamente", asegura Marisol Fernández, coordinadora de terapia con animales de la asociación Teanima. "Nuestros usuarios solo necesitan un gran amor hacia el animal con el que trabajan y a la naturaleza"

Esta asociación sin ánimo de lucro realiza terapias asistidas con animales desde el año 2014, cuando un grupo de personas unidas por el interés por ayudar a los demás, el amor por los animales y la creencia de que a través del trabajo en terapia y el contacto con ellos, confió en que se podían conseguir grandes beneficios para las personas.

"Nuestro objetivo fundamental es promover actividades terapéuticas a personas con bajos recursos para mejorar su calidad de vida y que nadie se quede, por su situación económica, sin los beneficios de estas terapias", añade Fernández. 

Los fundadores de la asociación fueron Marisol Fernández, Javier González y Miriam Asiain, aunque más tarde se fueron sumando al proyecto más personas.

La elección del animal, fundamental para la terapia

Las intervenciones que realiza la asociación tienen como objetivo motivar a las personas con el fin de mejorar su bienestar físico, emocional, cognitivo y social. "Están dirigidas siempre por profesionales en un equipo multidisciplinar con técnicos expertos en animales y pueden llegar a ser terapias muy variadas dependiendo de la patología o problemática que presente el usuario a tratar y del animal elegido", expresa Fernández.

En este sentido, la coordinadora explica que la importancia en la elección del anima es imprescindible. "De ello dependerá la eficacia y rapidez en conseguir los objetivos propuestos", comenta. "Ya que cada animal tiene una características particular que le hace ser específico para cada tratamiento concreto".

A la hora de realizar terapias asistidas con animales, la asociación tiene distintos aspectos en cuenta, como "el conocimiento general de la patología y el del animal con el que se va a trabajar, la búsqueda de un entorno seguro o saber si el usuario obedece o no a las órdenes que se le indican".

De la elección del anima dependerá la eficacia y rapidez en conseguir los objetivos propuestos

Con esto, se puede reunir al equipo multidisciplinar adecuado y realizar una evaluación, seguimiento y control del programa terapéutico y educativo que, en cualquier caso, siempre es individualizado y procurando innovar siempre que se puede.

En el caso de los caballos, por ejemplo, hay unos principios básicos que diferencias sus terapias del resto de animales, ya que vienen dados por las propias características del caballo, como por ejemplo el patrón de marcha o los impulsos rítmicos que transmite con su movimiento.

"El caballo transmite entre 90 y 110 impulsos rítmicos por minuto, lo que provoca en el jinete reacciones de equilibrio y un efecto mecedor que ayuda a la relajación y al bienestar físico y emocional del usuario", explica Fernández. "Además, el patrón de marcha del caballo es esencial en el caso de usuarios con discapacidades físicas que impiden caminar ya que los movimientos del animal se asemejan a la marcha de las personas al andar, lo que estimula la musculatura y mejora el tono muscular (además de activar el sistema digestivo y respiratorio).

Una sesión de equinoterapia por la asociación Teanima.
Una sesión de equinoterapia por la asociación Teanima.
ASOCIACIÓN TEANIMA

Otra de las características propias del caballo es su calor corporal. "Su temperatura es superior a la de las personas y, además, al andar, genera más calor", comenta la coordinadora de terapias. "Tradicionalmente, se ha dicho que este calor favorece a la relajación muscular, sobre todo en pacientes espásticos (con músculos tensos y rígidos), pero se tiende a pensar que esa relajación es generada por el propio movimiento del caballo".

Además de estos beneficios propios del caballo, también debemos recordar que hacer terapias con estos animales permite estimular los sentidos como el tacto, a través de su pelaje, por ejemplo; y ayuda a mejorar la postura y el equilibrio gracias a los esfuerzos que debe hacer el jinete para mantenerse erguido encima del caballo.

No obstante, desde la asociación aseguran que los mayores beneficios se obtienen cuando la persona disfruta de la actividad, ya que "provoca beneficios psicológicos y emocionales. "Hay que tener en cuenta que la mayor parte de las terapias de psicología, fisioterapia o pedagogía se realizan en una sala, mientras que la equinoterapia supone una apertura a la naturaleza y al exterior, lo cual puede ser especialmente estimulante", afirma Fernández.

En cuanto a las terapias asistidas con aves rapaces, la coordinadora cuenta que ellos suelen trabajar con tres o cuatro ejemplares, tanto diurnas como nocturnas. "Se suelen ir sacando de menor a mayor y siempre de uno en uno", detalla.

"En nuestra asociación contamos con dos águilas Harris, un búho africano que es de menor tamaño, un búho real de gran tamaño y un cernícalo americano", enumera. "El primero que mostramos es el cernícalo, para que las personas empiecen a familiarizarse con ellas y superen miedos hacia estos animales".

De hecho, Fernández explica que, antes de las sesiones de vuelo, se les da una explicaciones básicas de en qué consiste y qué es lo que tienen que hacer, detallando un poco qué tipo de aves son y sus características en general. "La terapia asistida con aves rapaces se realiza de forma grupal, por lo que la interacción principal que hacemos con ellas es volarlas de uno a otro participante", concreta.

Increíblemente y de una forma que parece magia, las personas no solo se atreven a volarlas, sino también a tocarlas y besarlas

"Para que la interacción con las aves sea óptima, las personas que van a colaborar deben tener la capacidad de gestionar sus emociones y controlar de forma extrema su lenguaje corporal", añade. "Esto es así, porque si uno está nervioso, no controla sus movimientos y si reacciona de forma brusca, el ave no va a posarse en su brazo para coger su premio".

Esto es lo que logra que las personas que realizan la sesión hagan un esfuerzo muy grande para controlarse, según Fernández,  "algo que no harían en otra situación de la vida, porque su motivación por tener un ave rapaz en sus manos es mucho más fuerte que su miedo", agrega. 

"Muchas personas comienzan negándose a realizarlas por un miedo a las aves que no comprenden y a medida que va avanzando la sesión y van conociendo un poco más a los animales, se van motivando y sintiéndose capaces de hacerlo", cuenta. "Increíblemente y de una forma que parece magia, las personas no solo se atreven a volarlas, si no también a tocarlas y besarlas, algo que nunca hubieran imaginado".

Terapia con aves rapaces de la asociación Teanima
Terapia con aves rapaces de la asociación Teanima
ASOCIACIÓN TEANIMA

En cuanto al tipo de aves, la coordinadora de terapias explica que las diurnas son más rápidas y tienen muy pronta respuesta, mientras que las nocturnas actúan de forma más lenta y tranquila. "Esto hace que trabajen la paciencia y el valorar el presente y el aquí", añade.

"En el inicio de los vuelos, los más atrevidos no tienen paciencia y se anteponen a los demás compañeros, esto hace que las aves se pongan nerviosas y no sepan a dónde deben dirigirse, por lo que es necesario la labor de equipo, el compañerismo y la empatía", explica Fernández.

Trabajando con caballos y aves rapaces

Una de las preguntas más frecuentes que la gente se hace sobre la terapia asistida con animales menos habituales, como las rapaces o los caballos, es sobre cómo se habitúan a las circunstancias tan concretas y específicas a las que se exponen en las sesiones de terapia. "El adiestramiento es un trabajo duro y diario y no todos los animales sirven", asegura Fernández.

"Necesitan estar muy conectados con el ser humano y ser animales muy sensitivos", añade. "Una vez adiestrados, se van incorporando poco a poco a las terapias, para que se acostumbren a los olores, movimientos y material ortopédico como sillas de ruedas, prótesis, etc. No obstante, trabajar con ellos es muy gratificante y ver la sonrisa que produce en los usuarios, la conexión con ellos y la empatía que les produce es algo increíble".

Además, Fernández asegura que sus animales están preparados para cualquier tipo de reacción que puedan tener los usuarios de las terapias, como acciones provocativas, movimientos inusuales, ruidos, abrazos, toques en cualquier parte del animal... "Antes de empezar las sesiones pasan por una evaluación objetiva de los terapeutas para certificar si son válidos o no, además de cumplir todos los requisitos sanitarios necesarios", añade.

Antes de empezar las sesiones pasan por una evaluación objetiva de los terapeutas para certificar si son válidos o no

"Deben tener el deseo de interactuar con gente desconocida y la ausencia de comportamientos que puedan poner en peligro al usuario de la terapia", explica la coordinadora. "Pero al final, los animales bien cuidados no suponen ningún riesgo para la salud humana, no mayores que los que nos encontramos las personas en el día a día".

La asociación Teanima se financia a través de subvenciones tanto privadas, como públicas y gracias a la cuota de socios de los usuarios. "Necesitamos financiación para el mantenimiento de los caballos, de las aves y demás animales co-terapeutas", explica Fernández. "También para seguir manteniendo las instalaciones que usamos para las terapias y para seguir contando con profesionales que hacen un esfuerzo grandísimo con su labor y su tiempo".

"Otra forma que tenemos para poder seguir manteniendo nuestra labor es la realización de coaching con animales para empresas, un proceso de cambio personal que se realiza a través de un coach que dirige las sesiones y como mediador en espejo, los animales", añade. "

Inés López
Colaboradora '20minutos'

Soy Inés López García. Me formé en la Complutense con la intención de acabar informando sobre animales y medioambiente. Tuve mi primera oportunidad laboral en el medio local 'Madridiario'; luego entré en '20minutos', donde pude escribir sobre cine, series y videojuegos, mis tres hobbies. Me mudé a Londres para mejorar el inglés y escribir sobre el Brexit y el covid en la distancia. En la actualidad escribo sobre lo que siempre quise, animales, en la sección Animaleros de '20minutos'.

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