La jueza que investiga la explosión en la química IQOXE de Tarragona, que en 2020 causó tres muertos, ha concluido que el accidente se debió a las "deficientes condiciones" de la fábrica porque la empresa "priorizó" la rentabilidad sobre la seguridad. El informe deja un paso de juicio a la empresa y a tres directivos por su responsabilidad en los hechos.
En un duro auto de 80 páginas, la titular del juzgado de instrucción número 1 de Tarragona da por cerrada la investigación de la explosión y apunta a que fue fruto de una "política empresarial de aumento de la producción y reducción de costes", lo que derivó en una falta de condiciones de seguridad laboral e industrial y una plantilla insuficiente para trabajar con medidas de seguridad.
Los empleados denunciaron ante el juzgado la situación de "presión en el trabajo por exceso de tareas, de detrimento de la seguridad, de falta de limpieza de las plantas, de realización de funciones que no eran propias del puesto de trabajo que ocupaban".
Por tanto, la magistrada responsabiliza del accidente a la dirección de IQOXE, que tras la compra de la planta en 2014, desplegaron una "política empresarial que llevaba a realizar una actividad de alto riesgo sin las debidas condiciones de seguridad". El auto informa que entre 2016 y 2019 la producción aumentó un 39,2 % y las ventas un 62 %.
El más grave de Europa
El accidente ocurrió el 14 de enero de 2020 al explotar un reactor de la planta. La explosión provocó la muerte de dos trabajadores y de un vecino de un barrio a más de 2,5 kilómetros de la empresa alcanzado por uno de los fragmentos del depósito que salió despedido. La deflagración causó, además, heridas a otras trece personas.
La jueza ha recordado que se trata del accidente químico más grave ocurrido en Europa, y que supuso un grave riesgo para la población, dada la "peligrosidad" de las sustancias almacenadas y el posible "efecto dominó" si hubiera explotado el depósito de óxido de propileno de la planta.
Deficiencias y descoordinación
Para la magistrada, la gestión del accidente incrementó el riesgo derivado de la explosión porque IQOXE no informó debidamente de la misma. El auto también advierte que los planes de emergencias no funcionaron por las "deficiencias" en el cumplimiento del Plan de Emergencia Exterior, PLASEQTA, y la "descoordinación por parte de las administraciones y entidades encargadas de ejecutarlo".
La jueza se remite al informe de Bomberos de la Generalitat, que apunta a que habían aconsejado un confinamiento preventivo, que "no se activó ninguna alarma y que se emitieron tuits confusos promoviendo el confinamiento".
"No hubo convocatoria del Gabinete de Crisis, ni de Comité Técnico ni del Gabinete de Información por parte de Protección Civil. En el edificio 112 se improvisó un Gabinete de Crisis y un Gabinete de Información que resultó desastroso", apunta la jueza citando el informe de Bomberos.
El accidente supuso un peligro para la población en general debido a la cantidad de óxido de propileno que había en el tanque de la planta, señala la jueza. finalmente, recuerda el accidente de 1978 en el camping 'Els Alfacs', donde un camión cisterna con 23,5 toneladas de ese producto arrasó un radio de 100 metros. El auto remarca que "el efecto dominó estuvo presente en todo momento". EFE
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