El Partido Popular se ha impuesto en la mayoría de los ayuntamientos de las capitales de provincia tras las elecciones del 28M, ha triplicado su fuerza y ha rubricado acuerdos con Vox en seis capitales de provincia, mientras los socialistas han perdido más de la mitad de consistorios aunque han logrado a última hora gobernar en Barcelona.

El socialista Jaume Collboni ha sido elegido este sábado nuevo alcalde de la capital catalana gracias al apoyo in extremis de los comunes y del PP, que han impedido así al candidato de Junts, Xavier Trias, hacerse con la vara de mando pese a haber sido el más votado en las elecciones del 28M y tener el aval de ERC. "Con todas las diferencias y matices, la puerta de la alcaldía está siempre abierta", ha dicho Collboni en su primer discurso tras ser investido alcalde.

Esta es la segunda vez consecutiva que la segunda fuerza en las elecciones consigue la alcaldía de Barcelona, después de que en 2019 los votos de la lista del ex primer ministro francés Manuel Valls, sumados a los de BComú y el PSC, dieran la alcaldía a Ada Colau, en detrimento del candidato de ERC, Ernest Maragall, que había sido el más votado.

Pero a diferencia de entonces, en esta ocasión la votación no ha podido ser más emocionante, ya que no estaba claro cuál sería el resultado final hasta después de las votaciones.

En esta ocasión, el giro de guion lo dieron los comunes al anunciar su apoyo a Collboni, pero sin entrar a formar parte del Gobierno municipal, lo que llevó a los populares a investir a Collboni para "tener un alcalde constitucionalista".