El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno recoge el guante y cristaliza su disposición a debatir cara a cara con el presidente Pedro Sánchez durante la campaña electoral del 23-J, como representante del Ejecutivo. Pero dado que las dos partes de la coalición -PSOE y la formación heredera de Unidas Podemos, Sumar- se presentan por separado, ofrece un debate a tres con el fin de "facilitar la situación interna en el seno del Gobierno". Así, sería un formato que ya se empleó en Alemania en 2021, tal y como destacan los populares.

"Lo protagonizará Alberto Núñez Feijóo con el integrante de la coalición de Gobierno que determinen el PSOE y la marca que hereda la representación en el Ejecutivo que acordaron en su momento los socialistas con Podemos. Entendemos que serán o Pedro Sánchez o Yolanda Díaz. En caso de que Yolanda Díaz no esté dispuesta a que Pedro Sánchez tenga la representación de la mitad del Gobierno que dirige ahora Sumar, estamos dispuestos a reemplazar el cara a cara por un debate a tres entre ambos líderes". 

Así se lo ha transmitido el vicesecretario de Acción Institucional del PP, Esteban González Pons, al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, a través de una carta. En ella expone el planteamiento del PP, emplaza a Ferraz a negociar el "quiénes, cuántos, cómo, dónde y cuándo" se celebrarán dichos debates y confirma que participará en otro debate en el que, además de PSOE y Sumar, también estén Vox, ERC, Bildu y PNV. 

En la misiva se destaca a estos tres últimos como tres fuerzas políticas que han tenido un "protagonismo" en esta legislatura, por lo que excluirles ahora "sería engañar a los ciudadanos sobre lo que votan en realidad". Es más, considera que ERC, Bildu y PNV tienen que estar en uno de los debates porque en estos años se han incorporado, "de la mano Pedro Sánchez, a la gobernabilidad del Estado".

Para este segundo debate con partidos nacionales y regionales, el PP propone un formato específico: "Siete son las partes que debe tener ese otro debate [además del cara a cara con Sánchez o a tres con Díaz] si ha de ser plural, representativo y orientador de lo que pueda ocurrir en el próximo parlamento".

Pons aprovecha la carta para reprochar al PSOE que en las últimas elecciones, las de 2019, se "negaran" a debatir cara a cara con el candidato popular, entonces Pablo Casado, por "tacticismo o falta de compromiso democrático". La carta continúa alegando que a diferencia del PSOE, el PP sí acepta el debate "tras la agobiada petición repetida por su presidente".

Hace un par de semanas el líder socialista ofreció al candidato popular un debate semanal -seis hasta el día de las elecciones- con el fin de contrastar sus modelos de país. Feijóo lo rechazó al entender que quien "necesita seis debates es Sánchez, no España". Entendemos la ansiedad de Sánchez, pero le pedimos calma", alegó el portavoz Borja Sémper, quien atribuyó la oferta del presidente a su "nerviosismo, desorientación e incomodidad" tras los malos resultados de los socialistas en los comicios municipales y autonómicos del 28 de mayo. Poco después, el líder del PP confirmaba que habría un cara a cara con Sánchez en campaña, pero le reprochó que los "debates se negocian, no se obligan".

El PSOE lo rechaza, Sumar lo acepta

Por su parte, el PSOE reitera que Sánchez acepta “todos los debates que han solicitado los grupos de comunicación” y que ahora debe ser el PP quien decida a cuáles acude y a cuáles no. “No es el PP quien determina los debates, son los grupos de comunicación, y ellos han solicitado debates cara a cara entre Sánchez y Feijóo y debates a cuatro”, dicen fuentes del partido, en respuesta al debate a tres con Díaz y sin el líder de Vox, Santiago Abascal, planteado por el PP. “La carta destila la misma falta de respeto y el mismo tono faltón que impregna todas las declaraciones del PP. Advertimos el mismo afán por buscar pretextos y evitar debates a toda costa”, aseguran.

Por el contrario, Sumar ha recibido con satisfacción la contraoferta de Feijóo, que permitiría a Díaz estar presente en el debate e impediría que Sánchez fuera el único representante de la izquierda en el mismo. Fuentes de la coalición liderada por Díaz aseguran que "un debate a tres se parece más a la España de hoy que un debate a dos", si bien la propuesta predilecta de Sumar es la que la formación hizo pública el lunes: hacer seis debates cara a cara en los que Sánchez, Feijóo, Díaz y Abascal confronten entre sí por parejas.

Además de esa propuesta, Sumar ha planteado que se celebren otros tres debates durante la campaña electoral. El primero de ellos sería el más tradicional, y en él participarían los líderes de PSOE, PP, Vox y la propia Díaz. En el segundo habría hueco para siete formaciones: las cuatro principales a nivel nacional y ERC, PNV y EH Bildu. Y el tercer formato sería el de "debates sectoriales sobre algunas de las principales cuestiones cruciales para el futuro del país y que afectan al conjunto de la población, con representantes de cada una de las cuatro mayores candidaturas".