Con el inicio de las obras del ala sur de los tres edificios de vivienda pública de la Plaza de les Glòries, se completa el plan de construcciones en madera que el consistorio había programado. Desde el Ayuntamiento de Barcelona se ha dado impulso a este tipo de edificación, que gracias a iniciativas públicas y asociativas se va abriendo paso en Barcelona. Atrás quedan los tiempos en los que este material solo servía para casas unifamiliares o pequeños talleres o instalaciones de trabajo.
Actualmente hay seis proyectos de edificios de viviendas que usan la madera en exclusiva, y hormigón solo en sus cimientos. Además del inmueble de Glòries, que albergará 45 pisos, se encuentran en construcción dos más en los terrenos denominados Casernas de Sant Andreu. Se trata de dos inmuebles de cinco alturas y 126 viviendas entre los dos.
Simultáneamente, también se encuentran en fase de construcción otros dos edificios: uno en la calle Dolores Iturbe, en el distrito de Sant Martí, que cuando esté acabado tendrá nueve plantas de altura, y albergará en su interior 40 pisos; y otro, en la calle Pallars, también en Sant Martí, con 8 plantas y 42 pisos. En este mismo distrito se levanta un tercero en la calle Binéfar. Estos proyectos supondrán añadir 277 nuevas viviendas públicas destinadas a alquiler al parque de edificios de madera mecanizada de Barcelona.
Cooperativismo
Sin embargo, no son las únicas iniciativas en este sentido que se han desarrollado en Barcelona. Diferentes cooperativas de vivienda han apostado por la madera en sus proyectos. Además, han recibido importantes premios internacionales, como el edificio La Borda, en el barrio de Sants, galardonado con el Mies Van der Rohe de arquitectura, o el de la cooperativa de vivienda compartida, Cirerers, en el barrio de Roquetes, que ganó el Advanced Archictecture 2022.
Otros ejemplos de edificios de viviendas construidos en Barcelona básicamente con madera son La Xarxaire, en el Passeig Joan de Borbó de La Barceloneta, o La Balma, en el distrito de Sant Martí. Cuando finalicen todos estos proyectos, Barcelona tendrá 677 pisos en edificios de madera. Serán nueve grandes inmuebles destinados íntegramente a vivienda.
Ventajas medioambientales
El Ajuntament de Barcelona impulsa este tipo de construcciones por las ventajas medioambientales que tiene la madera, tanto por su funcionamiento en el inmueble cuando está acabado, como incluso, durante el proceso constructivo. Han asegurado que "no se trata solo del ahorro energético cuando las viviendas entran en funcionamiento, sino también de minimizar el impacto ambiental desde el mismo momento de empezar a construir".
Desde el Ayuntamiento de Barcelona han argumentado que para levantar una estructura de hormigón hay que "destruir una montaña, gastar grandes cantidades de energía para conseguir el cemento en los hornos, y grandes cantidades de agua" para su uso. Han explicado que la madera proviene de "bosques controlados, que se regeneran", y que su fabricación requiere de mucha menos energía. Además, señalan que apenas genera residuos, lo que en definitiva supone una huella de carbono mucho menor al construirlos.
El despacho encargado del diseño y ejecución del edificio de la calle Binéfar, COMA Arquitectura, señala a 20minutos que "se ahorra tiempo en el proceso constructivo. Los materiales vienen listos de fábrica, y en obra solo se ensamblan".
Emisiones neutras
Una vez se habitan, la madera sigue ofreciendo ventajas. Los arquitectos de COMA destacan que "regula la humedad y la temperatura, y combinada con aislantes como el corcho, proporciona confort y eficiencia energética".
Finalmente, estos edificios se complementan con sistemas de ventilación cruzada, regulación de luz solar y filtración y reaprovechamiento de aguas. Los responsables del proyecto de La Borda, explican que los materiales y el diseño del edificio están pensados para que el nivel de emisiones de estos edificios sea neutro, reduciendo la demanda de energía con servicios comunitarios de alta eficiencia, lavandería y climatización, y generando energía renovable con placas solares, combinadas con cubiertas verdes para contrarrestar las emisiones.
Además de por todas estas ventajas, el Ajuntament apuesta también por estos sistemas constructivos para impulsar "una industria local que es más sostenible" que la tradicional.
Evitar incendios en los bosques
La industria de la madera en Cataluña está esperando que este tipo de edificaciones se generalicen para desarrollarse en su totalidad. Los industriales catalanes de la madera afirman que hay material abundante que puede servir para este tipo de construcciones.
Además, supondría una limpieza de los montes que evitaría incendios, consiguiendo un gran valor añadido para el material que se extrae de los bosques.
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