Siempre ha estado a la sombra de Kim Jong-un, dictador de Corea del Norte, pero ahora, un nuevo libro revela los secretos de Kim Yo-jong, la misteriosa hermana del líder norcoreano, entre los que destaca su mayor frialdad y crueldad y su predisposición para sustituir al dictador.

Tal y como recoge en un reportaje el Daily Mail, el libro se titula The Sister (La hermana) y lo ha escrito el académico estadounidense de origen surcoreano Sung-Yoon Lee.

Se cree que Kim Yo-jong tiene 35 años. Es la hija menor del ex dictador norcoreano Kim Jong-Il y algunos analistas creen que es la elegida para suceder a su hermano y a quien su padre consideraba como la más capaz de su descendencia. 

El libro apunta a que es posible que Yo-jong incluso emprenda una lucha de poder con su sobrina, la hija de Jong-un, Ju-ae, que se cree que solo tiene 10 años, pero que ya ha sido aclamada públicamente como la heredera de su padre.

Yo-jong sería el cerebro que hay detrás del régimen norcoreano, y es tremendamente poderosa. Según el libro, es capaz de ordenar ejecuciones con tan solo una palabra de su boca.

EFE

En 2021, fue elevada al organismo más poderoso de la nación: la Comisión de Asuntos Estatales. Y desde entonces, dice Lee, ha tenido "el máximo poder del cruel dictador; el poder de jugar a ser Dios y decidir quién vive y quién muere".

Mimada desde la infancia, Yo-jong estuvo en gran medida oculto a la vista del público durante décadas. Pero en 2018, desató un frenesí mediático cuando asistió a los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur como representante oficial de su país y fue fotografiada sentada cerca del vicepresidente Mike Pence.

La prensa entonces elogió la delicadeza y el encanto que tanto faltaban en su hermano y muchos se preguntaron si Corea del Norte finalmente podría alejarse de su pasado.

Pero según el libro de Lee, Yo-jong es la principal propagandista de su hermano de 39 años y es "más feroz y despiadada" que él. Y dados los problemas de salud del dictador, con sospecha de enfermedad cardíaca, diabetes y obesidad (el régimen admitió que casi lo mata el Covid-19), Corea del Norte puede necesitar un nuevo líder antes de lo esperado.