Suleman Dawood, de 19 años, quería cumplir dos sueños al mismo tiempo: descender hasta los restos del Titanic y batir el récord del mundo en completar lo más rápido posible un cubo de Rubik. Es el caso de uno de los integrantes del Titan, el submarino que hace unos días fracasó en el intento de bajar hasta 3.700 metros de profundidad para ver el Titanic, y que se llevó la vida de cinco personas.

Días después de descubrirse la noticia de que todos los integrantes del submarino fallecieron en el intento de bajar aquellos 3.700 metros, la madre del chico, Christine Dawood, ha contado a la BBC el reto que su hijo se propuso antes de entrar: "Dijo: 'Voy a resolver el Cubo de Rubik a 3.700 metros bajo el mar en el Titanic'". El joven postuló al Guinness World Records y su padre, Shahzada, había traído una cámara para capturar el momento.

En su primera entrevista, la Sra. Dawood reconoció que había planeado ir con su esposo a embarcarse en esta aventura, pero el viaje se canceló a causa de la pandemia provocada por la Covid-19. En este segundo intento la mujer dio "un paso atrás" porque asegura que su hijo "realmente quería ir". 

La familia (los padres, el hijo y una hija, Alina, de 17 años) abordó el Polar Prince, el buque de apoyo del submarino, el Día del Padre. La mujer esgrime que se abrazaron e hicieron bromas momentos antes de que su esposo y su hijo embarcar en el sumergible Titan: "Estaba muy feliz por ellos porque ambos, realmente querían hacer eso durante mucho tiempo".

Esta versión contrasta con la dada por la tía de Suleman, que adelantó a NBC News que el chico "quería complacer a su papá", asegurando que el joven "estaba atemorizado".

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Christine Dawood y su hija estaban a bordo del buque cuando llegó la noticia de que se habían perdido las comunicaciones con el Titan. "No comprendí en ese momento lo que significaba, y luego fue cuesta abajo desde allí", declara.

Todo lo vivieron desde allí. La madre perdió la esperanza cuando pasaron la marca de las 96 horas. “Dije: 'Me estoy preparando para lo peor'. Fue entonces cuando perdí la esperanza", reconoce. Alina aguantó un poco más, dice la madre: "Ella no perdió la esperanza hasta la llamada con la Guardia Costera. Cuando básicamente nos informaron que encontraron escombros".

La madre de familia dijo que ella y su hija intentarán aprender a terminar el Cubo de Rubik en honor a Suleman, su hijo, un adolescente de 19 años que falleció intentando cumplir un sueño.