El líder de la oposición y candidato del PP a la Presidencia ha presentado el que sería su programa en materia de salud en caso de gobernar tras el 23-J. Un decálogo que pasa por apaciguar la que ha sido uno de los grandes conflictos en todo el territorio: la escasez de médicos. Por ello, Alberto Núñez Feijóo se compromete a impulsar un plan de choque de la Atención Primaria con más plazas MIR y, por otra parte, una nueva estrategia nacional de salud mental, entre otras medidas. 

Porque, tal y como ha reivindicado, la salud será una de las prioridades de su futurible gobierno, a diferencia -dice- del actual Ejecutivo que ha cambiado hasta en cinco ocasiones a su ministro de Sanidad en apenas cinco años. "La sanidad nunca fue la prioridad del Gobierno y yo no podría ser presidente si la sanidad no fuese la prioridad en mi mandato", ha lanzado en un acto sectorial sobre sanidad en Valencia.

Así, uno de los objetivos que asume es el de impulsar un plan de choque en Atención Primaria que resuelva la puerta de entrada al sistema, para que "un paciente no esté 21 días de media para recibir la primera consulta", como ocurre en Valencia. Para dar solución al déficit de especialistas, Feijóo promete incorporar incentivos para cubrir las plazas de médicos de familia y pediatras de la Atención Primaria en pueblos y lugares más inaccesibles, mejorar el programa de formación de familia, ya que "sin formación no hay buenos médicos", e impulsar 1.000 plazas MIR adicionales al año para médicos de familia hasta resolver el problema. Por último, reforzará la jubilación activa, ofreciendo a los médicos una jubilación voluntaria hasta los 72 años. 

Con el fin de retener el talento español y captar extranjero, el líder del PP se compromete a agilizar los "miles de expedientes en el Ministerio de Sanidad de personas pendientes de convalidación de título" y a reducir la temporalidad de los contratos en el sistema nacional de salud.

El segundo pilar al que ha dado más relevancia es la lucha por la salud mental y, en especial, por la prevención del suicidio. En este marco, Feijóo promete poner en marcha una nueva estrategia nacional de salud mental, especialmente destinada a infancia y a la adolescencia, aumentar los fondos destinados a la mejora en atención en salud mental, un plan nacional de prevención contra el suicidio y promover programas de salud mental en las escuelas. "Cada vez más españoles hemos tenido un amigo que se quitó la vida", ha señalado en primera persona, con lo que se ha propuesto "actuar y hacerlo cuando antes para evitar consecuencias dramáticas".

En este sentido, propone fortalecer la formación sanitaria especializada, con un aumento de las plazas del grado de enfermería. También pone el foco en las familias con enfermedades raras. "Necesitamos que formen parte de los objetivos de los organismos y Ministerio de Salud", ha señalado. Por eso, facilitará el acceso a diagnóstico y tratamiento a pacientes con enfermedades raras.

Asimismo, prevé otras dos medidas para hacer más transparentes los sistemas sanitarios. Por ejemplo, creando una base nacional de ensayos clínicos para que todos los hospitales conozcan lo que se está aplicando en otros centros. O reforzando los procesos de incorporación e innovación en el ámbito de la farmacia para que cuando haya un fármaco nuevo supervisados por la Agencia Europea del Medicamento se actualicen y registre esos fármacos en el sistema.

Otra batería de medidas están encaminadas a posicionar a España fuera de sus fronteras y a hacerlo más competitivo. De este modo, se ha puesto como objetivo hacer que España sea "líder en la implementación del plan europeo de lucha contra el cáncer, como lo es en trasplante de órganos", crear una agencia española de innovación y calidad sanitaria, y elaborar una nueva ley general de sanidad que introduzca "las mejores prácticas de toda Europa".