Abascal insta al PP a acelerar los pactos autonómicos: "Hemos perdido un mes sin atender el mandato popular"

El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha recordado al PP que necesita el apoyo de su partido para formar Gobierno allí donde los de Alberto Núñez Feijóo no tienen mayoría absoluta y ha instado a acelerar las negociaciones. "Hemos perdido un mes sin atender el mandato popular", ha afirmado en una entrevista en La Hora de la 1.

Para Abascal los resultados electorales del 28 de mayo obligan al PP y a Vox a entenderse y a negociar, al permitir "una mayoría alternativa al socialismo y al comunismo". Para construir esa alternativa de gobierno, el PP necesita a Vox en Extremadura, Aragón, Baleares y Murcia, tras haber pactado ya una coalición en la Comunidad Valenciana. "Seguimos con la mano tendida y no vamos a dar patadas en la mesa", ha señalado.

Por el momento, la comunidad donde más tensas están las negociaciones es Extremadura, donde la presidenta popular, María Guardiola, se abrió este lunes a negociar después de rechazar la posibilidad de pactar con Vox durante la semana anterior. Abascal, que ha reconocido haber tenido contacto con Feijóo, ha lamentado que "se insultara y demonizara a Vox desde el PP asumiendo el marco de la izquierda" y ha instado a aprovechar el tiempo. "Hemos perdido un tiempo precioso sin hacer lo que tenemos que hacer: una campaña electoral para derrotar a Pedro Sánchez el 23 de julio", ha insistido.

"Desde el principio Vox tendió la mano y no la ha bajado en ningún momento a pesar de los desplantes, de ciertos insultos, de demonizaciones y de un intento de chantaje permanente", ha afirmado Abascal, que ha afeado al PP que pretenda conseguir el apoyo de Vox a cambio de nada. "Hemos prometido a la gente que nos apoyaba que no regalaríamos su confianza a otra fuerza política", ha defendido.

En esa línea, el presidente de Vox ha recordado que el PP tampoco tiene mayoría absoluta en Murcia, donde le faltan dos escaños para alcanzar el codiciado umbral. "No tienen mayoría absoluta y tienen que pactar", ha zanjado Abascal, que ha apuntado a que el "problema" en la comunidad presidida por Fernando López Miras es "lo que ha pasado en la anterior legislatura", en la que ambas formaciones llegaron a un acuerdo de investidura por el que Vox brindó su apoyo externo al Gobierno popular, que posteriormente acogió a varios tránsfugas. "No podemos firmar un acuerdo de investidura con quien ha gobernado con tránsfugas de Vox", ha subrayado.

"No nos podemos fiar de quien no ha cumplido el acuerdo de investidura", ha añadido. En esa línea, Abascal ha asegurado que varios de los pactos de la legislatura pasada han sido "infructuosos" para Vox, porque "no han sido cumplidos en muchos lugares". "Los acuerdos de investidura han quedado en papel mojado", ha argumentado para justificar ahora su participación en los nuevos Gobiernos.

El 'número uno' de Vox ha recalcado que la entrada de miembros de Vox en los Ejecutivos que todavía están en negociación es "lo normal", "lo que se ha hecho con todos los partidos". "Vox no va a aceptar que se le aplique un cordón sanitario y se le trate de forma discriminatoria", ha aseverado. No obstante, ha matizado que están "abiertos al diálogo" y que "quizá" pueda haber "excepciones" en algunos territorios, apuntando así a la posibilidad de que Vox no exija entrar en todos los Gobiernos autonómicos en los que tiene la llave de la gobernabilidad, como ya dejó entrever el lunes su portavoz en el Parlament de Baleares.

Horizonte electoral

Abascal ha insistido en que el entendimiento entre PP y Vox es necesario, pese a sus "muchas diferencias", y ha apuntado a que serán los españoles quienes decidan si su formación ha de entrar en el Gobierno que salga de las urnas el 23 de julio, en función del apoyo que reciban. "Creemos que, si la fuerza que se le da a Vox es importante, razonable y determinante significa que los españoles quieren que Vox forme parte de la mayoría alternativa que esté en el Gobierno", ha explicado.

De cara a la cita electoral, el presidente de la tercera fuerza política a nivel nacional ha defendido su compromiso de "terminar con las leyes que dividen y que destruyen", entre las que ha mencionado "la ley climática", la ley de memoria histórica, "las leyes lingüísticas" y educativas y la ley del 'sólo sí es sí'. "Ese es nuestro primer compromiso", ha afirmado, al mismo tiempo que ha rechazado el concepto de "género"  y ha pedido "un endurecimiento mayor de las penas contra los criminales sexuales", así como la supresión de las subvenciones a partidos políticos y sindicatos.