Isabel Preysler no se ha interesado por el estado de salud de Vargas Llosa, hospitalizado y aislado por Covid-19

Gonzalo Vargas Llosa, hijo del Premio Nobel de Literatura, ha señalado a la prensa congregada frente a la clínica Ruber Internacional de Madrid, donde está ingresado su padre, que Isabel Presyler no está entre las cientos de personas que se han interesado por él.

A preguntas de los periodistas, Gonzalo respondió amablemente: "Hemos recibido centenares de llamadas y mensajes. Yo no he visto ninguno de la persona que usted menciona, pero sí de muchísima gente y eso de verdad que ha sido muy conmovedor para nosotros".

Insistió Gonzalo en que "centenares de personas que nos han escrito y han llamado para solidarizarse con él y con la familia y para preguntar por su estado de salud. La verdad, que muy emocionante"

Gonzalo ha confirmado que el escritor, contagiado de Covid-19, con fiebre y tos, se halla ingresado en una suite hospitalaria, destinada a pacientes VIP.  Aunque su padre está aislado, tanto su madre, Patricia Llosa, como sus hermanos "podemos estar en un espacio muy cerquita de donde está él. Le podemos ver y a través de una ventana podemos tener contacto con él. Estamos toda la familia y nos estamos turnando para que siempre haya alguien con él".

Getty Images

Sus hijos y su exmujer, tal y como confirma Gonzalo Vargas, confían en que el autor de La ciudad y los perros reciba en unos días el alta, aunque justifica que los médicos estén muy pendientes del enfermo dada su avanzada edad, 87 años. "Está estable felizmente, pero bueno, todavía un poco delicado así que está todavía en el hospital".

Gonzalo, no obstante, añadió: "Somos optimistas y esperamos que dentro de unos días ya le den el alta y pueda regresar a casa".

Mario Vargas Llosa fue ingresado el pásado 1 de julio en la Ruber por contagiarse de Covid -19, enfermedad que ya sufrió anteriormente. En concreto, fue en abril de 2022, cuando el escritor se sintió mal y acudió al médico, quien determinó su ingreso en urgencias.

En aquella ocasión, Isabel Preysler no se separó de su lado, ni  tampoco Tamara Falcó, que se ocupó de trasladarle al hospital. Paradojas de la vida, un año después, ella se casará por todo lo alto, mientras él se recupera en un hospital de su dolencia sin que haya la menor relación entre ellos.

Quien, curiosamente, sí ha visitado el mismo centro hospitalario ha sido la otra hija de Isabel, Ana Boyer, que salía con su marido en coche sin señalar las causas de la visita hospitalaria. 

ARCHIVO