Madrid apurará su previsión meteorológica para cerrar menos El Retiro en días de calor

Fumata blanca para la reforma del protocolo que regula el cierre de los grandes parques de la capital en días de calor extremo. Tras una semana de deliberación, los técnicos del Ayuntamiento de Madrid han aceptado modificar la norma que impulsó Manuela Carmena en 2019, aunque sin cambios sustanciales a corto plazo. Para este verano, dejará de trabajarse con la predicción de la Aemet a 24 horas, para empezar a realizar un pronóstico una hora antes de decretar la alerta roja, con lo que se garantiza que las condiciones meteorológicas se ajustan lo máximo posible a la realidad. 

Así lo ha anunciado el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, al término de la reunión que ha convocado esta tarde con los portavoces del ramo del resto de grupos municipales para trasladarles medidas que se van a adoptar para modificar el 'Protocolo de actuación ante la previsión de situaciones meteorológicas excepcionalmente adversas y de gestión de incidencias causadas por el arbolado en los jardines del Buen Retiro'. En total, cuatro. 

La más acuciante: comprobar una hora antes del cerrojazo que las variables son correctas. Esto es, por un lado, que corran rachas de viento por encima de los 65 kilómetros por hora, siempre que la temperatura sea inferior a 35 grados centígrados. Y, por otro, siendo la temperatura ambiental más alta, es decir, por encima de los 35º, que las rachas de viento superen los 55 km/h. Este jueves se solicitará una reunión con la Aemet para saber si es posible acortar los tiempos de la previsión. Lo que se traducirá, según Carabante, "en trabajar sobre datos observados y no sobre predicciones, evitando, en muchas ocasiones, cierres" innecesarios. 

En la cita -que ha tenido lugar a las 16:30 en el Palacio de Cibeles y a la que asistido tanto el delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo como el director de Gestión del Agua y Zonas Verdes, Francisco Muñoz- también se adquirido el compromiso de abrir los accesos a la biblioteca y al Florida Park, dentro del recinto del Retiro, media hora después de finalizar la clausura del parque, en vez de dos horas, como establece el protocolo actualmente.

A largo plazo, se encargará la realización de un estudio por parte de especialistas externos para cada una de las especies de árboles del Retiro, valorando sectorizar las zonas en función del riesgo que entrañan por la caída de sus ramas y, evitando, por tanto, un cierre completo del espacio arbóreo. Carabante ha reconocido, en cualquier caso, que este informe no llegará hasta el "año que viene", al tiempo que ha recordado que El Retiro, pese a suponer el 1,5% de las zonas verdes de la ciudad, "representa el 50% de los fallecidos a consecuencia de caída de árboles". O sea, dos de cuatro.

Por lo demás, se ha acordado la elaboración de un protocolo individualizado por cada uno de los ocho parques históricos que  cierran ante climatología adversa. Es decir, El Retiro, El Capricho, los jardines de Sabatini, la Rosaleda del parque del Oeste, Juan Carlos I, Juan Pablo II, Quinta de Fuente del Berro, Quinta de los Molinos y Quinta Torre Aria. El año pasado, se activó 11 veces la alerta roja para echarles el candado, produciéndose durante su activación 142 incidencias, de las cuales 17 se correspondieron con árboles caídos; 123, con ramas caídas y 2, con árboles talados por riesgo de desplome. La mayor incidencia (90% de probabilidades del total anual) ocurre de julio a septiembre.

Carabante ha admitido, en última instancia, que desde el Consistorio se debe intensificar la información "pedagógica" a la población. Como ha dicho el edil, puede que parezca "contra intuitivo" que en verano se cierren los parques, pero hay que hacer "un esfuerzo por sensibilizar y concienciar a los ciudadanos de que existe un riesgo, como avalan los datos," al estar bajo un árbol cuando aprieta el mercurio.

Medidas "insuficientes" para la oposición

A la salida de la reunión, la oposición ha valorado las medias acordadas, coincidiendo en que la reforma es "tibia y conservadora". El concejal de Más Madrid José Luis Nieto, se ha mostrado "satisfecho" de la acogida de las iniciativas de su grupo -que propuso los protocolos individualizados y zonificar El Retiro-, si bien ha lamentado que las soluciones son "insuficientes" y no verán la luz hasta 2023. "La próxima ola de calor llegará el 10 de julio, según la Aemet, y nos encontramos de nuevo que el Parque de El Retiro y otros parques de Madrid estarán cerrados", ha advertido.

En la misma línea, el concejal del PSOE Ignacio Benito, ha censurado que las "variaciones mínimas" en el protocolo "no van a afectar sustancialmente al cierre del parque (del Retiro)" en tanto que "se van a tomar a largo plazo", por lo que este verano no se notará "ninguna diferencia". Por añadidura, ha afeado al Ejecutivo local que no haya tenido en consideración la propuesta de los socialistas de dejar el protocolo actual en manos de los expertos del Consejo Asesor del Arbolado, que "son los que mejor pueden validar si los umbrales en los que nos estamos moviendo realmente están justificados".