¿Puedo instalar el aire acondicionado en casa sin pedir permiso a la comunidad de vecinos?

En verano, cuando el calor aprieta y las temperaturas pueden volverse sofocantes y difícilmente llevaderas, el aire acondicionado se convierte en muchos hogares en un aliado indispensable para paliar las altas temperaturas. Es por eso que en estas fechas se disparan las peticiones para instalar este aparato en aquellas viviendas que aún no lo tienen. 

Sin embargo, si vives en una comunidad de vecinos, debes tener en cuenta que la instalación de este aparato, como cualquier obra que modifica fachadas o zonas comunes, precisa de consultar primero a la comunidad.

¿Qué dice la ley sobre la instalación del aire acondicionado?

Según la Ley de Propiedad Horizontal, instalar un aparato de aire acondicionado requiere la aceptación previa de la comunidad de vecinos, en virtud del artículo 7 de dicha ley, que reconoce que el "propietario de cada piso o local podrá modificar los elementos arquitectónicos, instalaciones o servicios de aquél cuando no menoscabe o altere la seguridad del edificio, su estructura general, su configuración o estado exteriores, o perjudique los derechos de otro propietario, debiendo dar cuenta de tales obras previamente a quien represente a la comunidad".

Por lo tanto, no es posible en ningún caso instalar un aparato de aire acondicionado en un apartamento sin el consentimiento de la comunidad. De hecho, de hacerlo sin permiso la ley aclara que el presidente de la comunidad puede requerir el cese de la instalación, "bajo apercibimiento de iniciar las acciones judiciales procedentes".

¿Cómo solicitar la instalación del aire acondicionado?

El primer paso es verificar si se precisa una solicitud expresa a la comunidad de vecinos para comenzar la instalación, algo que aparece recogido en los Estatutos. 

Es recomendable en cualquier caso hablar con el presidente de la comunidad para tratar el asunto en junta de propietarios, que será la que deba aprobar la instalación, el lugar, el tamaño y el nivel de ruido permitido por el aparato en las zonas comunes, ya sea en patio exterior o interior.

Por ello, es importante cerciorarse al adquirir el aparato no solo de si se puede instalar, sino del tamaño y del ruido que puede generar, ya que pueden ser motivos susceptibles de provocar que la comunidad deniegue su instalación.