Sánchez arranca la campaña centrado en "avanzar" frente al "retroceso" de la derecha: "Feijóo y Abascal son el túnel del tiempo"

Pedro Sánchez se lanza a la carrera. Lleva semanas calentando motores en los platós de televisión, pero hoy ha llegado a la línea de salida, el pabellón de convenciones de la Casa de Campo de Madrid, donde ha participado en uno de los pocos mítines que dará a lo largo de una campaña que se prevé más mediática para el presidente. A lo largo de su discurso, el presidente ha dicho que va a "ganar las elecciones" para "avanzar", frente a una derecha a la que ha acusado de "retroceder 20 años en 20 días". 

Junto a él estaban la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el secretario general del PSOE madrileño, Juan Lobato, que han hecho de teloneros del presidente con sus respectivos discursos. Sánchez ha salido a la escena con intención de dejar un mensaje, establecer una dicotomía que haga frente al "España o sanchismo" de sus oponentes. Así, ha construido todo su discurso en base a la idea que resume su recién estrenado lema de campaña: "Adelante". 

Seguro, como ha afirmado en las últimas semanas, de que va a ganar las elecciones, Sánchez ha hablado de futuro -"avanzar, avanzar y avanzar"- frente a Feijóo y Abascal, a quienes ha llamado "túnel del tiempo". "En 20 días hemos retrocedido 20 años en el debate público", ha denunciado Sánchez, para animar acto seguido a los allí presentes: "Merece la pena avanzar y no nos gusta un pelo el tráiler de película de terror de la derecha". 

En una revisión a su gestión de Gobierno, el presidente ha comparado la España de 2017 con la de hoy, centrándose en tres asuntos, el empleo, la corrupción y el conflicto catalán. Sobre el trabajo, ha destacado que se han creado "casi dos millones de empleos", mientras que "Feijóo promete crear un millón en los próximos cuatro años". 

Después ha hecho un repaso a las condenas de la Gürtel, a la trama Kitchen, y a la corrupción que motivó la moción de censura que sacó a Rajoy de La Moncloa. En contraste, ha dicho, "hoy hay un Gobierno limpio". Y ha asegurado que, frente a "la quiebra de la Constitución en una parte del Estado español, hoy Cataluña tiene al PSOE como la fuerza más votada".

Tras presumir de gestión, Sánchez ha vuelto a centrar el discurso en los cuatro años que están por venir: "Sabemos que hay mucho por hacer, que hay muchos jóvenes y mujeres en situaciones difíciles. Sabemos que es difícil llegar a fin de mes como consecuencia de esta maldita guerra de Putin. Pero en esta campaña, a cada insulto vamos a responder con una propuesta". 

La propuesta que ha hecho acto seguido es la que ya presentó este miércoles la presidenta de Economía, Nadia Calviño, durante una entrevista que conducía precisamente Pedro Sánchez. "Vamos a extender siete años las hipotecas para que las familias tengan un alivio hipotecario. Para una renta media de un hogar español, esa extensión implicará un ahorro de 300 euros al mes, 3.600 euros al año", ha señalado. 

Ha asegurado también que se encargará de "incorporar en el Estatuto de los Trabajadores el compromiso de que el salario mínimo interprofesional sea un 70% del sueldo medio" en España. Y, en tercer lugar, ha prometido aumentar los permisos de paternidad y maternidad, seguir fortaleciendo el Pacto de Toledo e invertir "5.000 millones de euros cada año para llenar la hucha de las pensiones". 

Sánchez ha presumido de conquistas sociales, y frente a las críticas por sus pactos con Bildu o ERC, ha asegurado que "para alcanzar avances sociales", pactaría "hasta con [Alberto] Casero", el diputado popular que, por equivocación, voto a favor y logró con ello la aprobación de la reforma laboral. "Nosotros llegamos a acuerdos para alcanzar conquistas sociales, PP y Vox han hecho un intercambio de principios por sillones", ha reprochado Sánchez. 

"Esto no es o España o Sánchez, es o Sánchez o PP  y Vox", ha apuntado. ¿Y qué son PP y Vox?, según el presidente son un "retroceso", son "anti vacunas", "gente que niega la violencia de género", y "negacionistas del cambio climático". Al culminar el discurso, se ha remontado a 1912, cuando al fundador del PSOE, Pablo Iglesias, le acusaron falsamente de asesinar a José Canalejas colgando carteles por las calles. 

"Hoy no les hace falta llenar Madrid de carteles y lonas, les bastan las redes sociales. Pero la realidad es la misma: son capaces de todo para llegar al poder. Capaces de llamar filoetarra al partido que venció a ETA desde el Gobierno y llamar golpista al partido que contribuyó a consolidar la democracia", ha asegurado, "España es mucho mejor que el Partido Popular y que Vox, y por eso vamos a ganar el 23 de julio".