Nacional

Guillermo Fernández, el mejor orador de España: "El debate lo gana quien consigue darle la vuelta a los argumentos del resto"

nGuillermo Fernández, mejor orador de España, en la final de la Liga Española de Debate Universitario 2022.
LEDU

Guillermo Fernández es el mejor orador de España tras haber sido premiado en las dos últimas ediciones de la Liga Española de Debate Universitario (LEDU). Ingeniero, debatiente y formador de la Asociación de Debate Retórica de la Universidad de Vigo, el joven de 24 años cuenta a 20minutos sus aventuras en el mundo del debate, su intensa trayectoria y, como él dice, algunas "píldoras" que nos ayuden a encarar los debates electorales del 23-J.

¿Cómo se siente tras haber sido nombrado mejor orador de España por dos años consecutivos?

En cuanto a sensaciones, obviamente muy orgulloso. La primera vez cumplí un sueño que jamás imaginé alcanzar. De repente un ingeniero se mete en este mundo del debate, para él desconocido. Y luego, la segunda vez, ya no solo es cumplir el sueño, es tocar el cielo. Si tuviese que quedarme con algo, para mí esa segunda vez que gané, el verdadero premio no fue recibir el mejor orador, sino el cariño de la gente. El primer año al final éramos nuevos en esto de la LEDU y era la primera vez que veíamos caras nuevas en el mundo del debate, y el segundo año se me pudo valorar, no solamente como orador, sino como persona. Eso para mí fue lo más gratificante.

¿En qué consiste el debate universitario? ¿Cuál es la dinámica?

El debate universitario es una actividad que estimula las famosas soft skills, denominadas habilidades blandas. Se trata de realizar una comunicación eficaz, una buena oratoria, que tu discurso llegue al otro orador... y, al final, debatir contra otros equipos sobre una temática. El tema de debate se da con un mes de antelación y tienes que preparar con tu equipo ambas posturas: a favor y en contra. Se crean una serie de líneas argumentales en cada postura. Lo entretenido de la competición es que no te dicen qué postura tienes que hacer hasta un minuto o dos antes de que empiece el debate, cuando se sortean las posturas. A partir de ese momento, reestructuras toda tu cabeza para creerte esa línea a muerte. Pero claro, cuando te toca una postura que no llevas tan bien preparada o a la que no eres tan afín te pones un poquito más tenso. Esos nerviosismos de segundos antes del debate siempre van a existir.

Dentro del transcurso del debate, ¿cuáles son los principales retos a los que se enfrenta un orador?

Creo que el ejercicio más difícil, en mi caso como refutador, es responder a las preguntas que te ha traído el equipo contrario, porque aunque tú hayas pensado qué preguntas te van a hacer, nunca terminan siendo esas. Debes decidir rápidamente con qué le puedes contestar o pensar con cuáles de mis tres argumentos lo puedes responder para reforzar a la vez tu línea. Ese es para mí el ejercicio más difícil de un refutador.

¿Cómo fueron sus primeros pasos en el debate? ¿Por qué se le ocurrió lanzarse a una actividad como esta?

Siempre me gusta hacer el paralelismo con mi actitud de pequeño. Mi madre siempre me llevaba al parque y veía que era un niño muy inquieto. Y esa inquietud de probar nuevas cosas me hizo inclinarme al debate, porque claro, yo he estudiado ingeniería y el mundo del debate parece totalmente opuesto. Fue un día de rebote cuando me animé. Yo pensaba que en debate se iba a dar pura inteligencia emocional. Y no fue así, se daba el debate académico, cómo prepararse, los distintos roles... y me enamoré. Ese ambiente competitivo y ese trabajo en equipo me fue enganchando y la comunidad que se genera es el principal incentivo para quedarte en ella.

¿Qué consejo le daría a una persona que se está iniciando en el mundo del debate y le puede tener cierto temor a hablar en público?

Lo primero que haría es felicitarle, porque si ya se ha apuntado ha hecho lo más difícil, que es superar la primera barrera de atreverse. Y luego, disfrutar. El mundo del debate es muy intenso, tienes torneos cada mes o cada fin de semana, la preparación es dura y exhaustiva, pero es una actividad muy enriquecedora. Luego se echa de menos. Les diría que disfruten.

En los próximos días tendrán lugar los debates electorales entre los principales candidatos para las elecciones generales del 23-J. ¿En qué nos tenemos que basar para decir que un político ha ganado un debate?

Aquí distinguiría dos patas: el que mejor haya sabido convencer y el que mejor venía preparado de casa. Por un lado, están las formas. Gana aquel que durante el debate tiene mas soltura para conseguir darle la vuelta a los argumentos que traigan los otros políticos, el que consigue responder a las preguntas y llevarlo de nuevo a su terreno, lo que decía antes de llevarlo a su línea. Es el que tiene una capacidad de flexibilidad y plasticidad durante el debate. 

¿Y la segunda?

¿Esa persona tan buena oradora ha traído una base? Aquí es donde entra la segunda parte: el fondo. Gana aquel que realmente tiene una propuesta que a mí como ciudadano me va a beneficiar y durante el debate es capaz, no solamente de refutar, sino de llegar a exponer lo que van a traer ellos y conseguir tangibilizarlo. Quien consiga mantener esas dos patas, para mí es el ganador del debate.

¿Quién cree que es el mejor orador de los próximos debates electorales?

Yo creo que realmente no es que haya un super crack en el tema de la oratoria incluso en llegar a ir al debate, porque al final en pasadas elecciones hemos visto que en algunos casos parecía que el debate lo iban a ganar ellos, parecía que en otros no salían tan reforzados... entonces no hay alguien que sea un mega crack que dices 'es que lo gana todo'.  

¿A qué le concede más importancia en un debate electoral?

Yo creo que es muy importante tener en cuenta cómo van evolucionando los candidatos de un debate a otro. Si un político se mantiene siempre en su misma línea, no consigue ser consciente de que ha cometido errores. Ver esa flexibilidad que pueden tener entre un debate y otro te puede permitir extrapolarlo. Si luego se tuercen las cosas, ¿van a ser conscientes de que han hecho algo mal y van a corregirlo o luego también se va a materializar en que esto tiene que ser de esta manera? Se puede extrapolar su actitud dentro del debate con cómo se pueden comportar en el futuro.

Y desde el otro lado, detrás de la pantalla, ¿en qué debe fijarse el telespectador cuando ve el debate electoral?

Yo creo que debería tener una actitud crítica, es decir, que no estás viendo una película. No fijarse tanto en el show que dan, cómo se responden entre ellos, 'uy, lo que le ha dicho'; sino realmente hacer el análisis de qué ha dicho y cómo lo ha dicho. Esos dos puntos. El qué ha dicho: preguntarse si tiene sentido lo que dice el candidato. Y luego el cómo lo ha dicho: este gesto por qué lo ha hecho, aquí ha titubeado... intentar coger el ejercicio de estos debates electorales como algo más que una pelea. Un debate electoral es la primera píldora de, si ese candidato gana, qué va a conseguir aportar.

Redactor '20minutos'

Estudiante de doble grado de Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid. Escribo en la sección Última Hora del periódico 20minutos desde 2023, mientras dirijo la sección de Política del periódico universitario La Colmena, asisto a torneos de debate nacionales, juzgo varias ligas preuniversitarias y formo equipos de debate escolares. Cuento con buenas habilidades para la redacción, locución, diseño, edición y manejo de redes sociales.

loading...