Qué anacrónicos son los concursos de misses y qué moderno puede llegar a terminar siendo Miss Vaca de la televisión autonómica gallega. El concurso de reses incluso esconde una crítica inconsciente a esos certámenes en que desfilan mujeres en bañador, pues son tratadas como en un mercado de ganados. Pero Miss Vaca huele hasta más limpio y vanguardista, ya que se lanza a ideas que serían un suceso paranormal si se le ocurriera a un organizador de Miss España. 

De hecho, como si fuera una delegación del festival Primavera Sound, Miss Vaca 2023 ha empezado con el grupo indi De Vacas con una versión despechá de Rosalía. Esta actuación musical se ha ido narrando con la magia de la interpretación de las cantantes sentadas entre paja y los planos de reacción de la audiencia. Pero, esta vez, no era la expresividad del público en plató. Los planos de reacción estaban protagonizados por las propias vacas, observando a las cantantes como miran pasar el tren. 

Y lo que podía parecer una broma, una guasa, un reclamo para llamar la atención de la televisión, que también lo es, se ha terminado torciendo en un acontecimiento en la conversación social, a través de la emisión tradicional de TVG y las redes. Lo que empezó teniendo relevancia por las risas, sobre todo ha calado por lo entrañable. Porque la propuesta de la televisión autonómica gallega consigue implicarte con el carisma de cada ternera y esperar al final para ver si tu favorita ha ganado. La más achuchable, la de ojos más profundos o directamente la más espontánea, por cómo ha actuado en directo. Por ejemplo, la risueña Marela, de Ourense, pasó de todo y se tumbó en el suelo. No eran horas.

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Quizá ahí está el valor de Miss Vaca y del veterano programa de varietés Luar, que monta este lío: en una televisión plagada de composturas, aquí se transmite autenticidad. Una maravillosa excusa para reivindicar el folclore diverso desde una fiesta de pueblo pensada para el prime time, en la que no se mira a nadie por encima del hombro. Una verbena en la que bailan jóvenes y viejos, mezclándose las interrupciones de la improvisación de los traviesos regueifeiros con la drag Supreme Deluxe. 

Y entre bailes, canciones, chistes y mucho de lo que a Galicia le hace única y a la TVG diferente, pasada la una de la madrugada, la vaca Blanca, de Coruña y con 1.200 kilogramos, fue coronada como Miss Vaca 2023. Se llevó 3000 euros en un programa que estuvo patrocinado por una cooperativa de leche. De vaca galega, claro. 

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