Estados Unidos y el Reino Unido son los dos países que más esfuerzos han hecho quizás por apoyar a Ucrania desde el inicio de la invasión rusa, al menos de cara a la galería. Y este lunes, unas horas antes de que arranque la cumbre de la OTAN en Vilna, Joe Biden y Rishi Sunak han reafirmado su alianza. "Nuestra relación es sólida como una roca", ha dicho el presidente estadounidense, recibido en Downing Street por su homólogo británico, con la guerra como principal tema encima de la mesa.

Sunak, de hecho, ve a ambos países como "dos de los aliados más firmes en esa alianza y sé que querremos hacer todo lo posible para fortalecer la seguridad euroatlántica", ha dicho antes de que empezase el cónclave bilateral.

De este modo Biden ha tratado de disipar las dudas sobre el estado de las relaciones entre ambas potencias después de que Estados Unidos anunciara el suministro de bombas de racimo a las Fuerzas Armadas de Ucrania, una decisión con la que Reino Unido no está de acuerdo.

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Por su parte, Sunak se ha mostrado agradecido de poder reunirse una vez más con el presidente estadounidense, dando continuidad así a las conversaciones previas mantenidas a lo largo de este año, incluida la visita del premier británico a Washington la semana pasada.

EP

Tras algo menos de una hora en la residencia oficial del primer ministro británico, el presidente Biden ha abandonado Downing Street rumbo a Windsor, donde esta tarde se ha reunido con el monarca Carlos III. El mandatario fue recibido por una guardia de honor antes de entrar en el palacio para tomar el té con el monarca y tratar la crisis climática. En la reunión, a puerta cerrada, estuvo también el enviado especial de EEUU para el Clima, John Kerry, que destacó que el mundo se halla en "territorio inexplorado" ante el incremento de la temperatura global, que "aterroriza" a los científicos. También acudieron el ministro británico de Seguridad Energética, Grant Shapps; el consejero delegado del Banco de América, Brian Moynihan; y el CEO del HSBC, Noel Quinn.

Biden, quien aterrizó en Londres de madrugada, ha iniciado en Reino Unido su gira europea, que le llevará también a la capital de Lituania, Vilna, para asistir a la cumbre de líderes de la Alianza Atlántica; y a Finlandia para asistir a la Cumbre entre Estados Unidos y los Países Nórdicos.