Dos seísmos, dos alertas por enfermedades, una erupción y una crisis política sin fin: la desgracia se ceba con un Perú en el alambre

  • La actividad del volcán Ubinas disminuye pero se recomienda mantener la alerta.
  • El dengue ya ha matado en Perú a 287 personas en lo que va de 2023.
Protestas en Perú contra la nueva presidenta, Dina Boluarte
Protestas en Perú contra la nueva presidenta, Dina Boluarte, en una imagen de archivo
Europa Press
Protestas en Perú contra la nueva presidenta, Dina Boluarte

A las autoridades peruanas se les acumula el trabajo. Perú está en plena crisis política. Dina Boluarte acaba de cumplir siete meses al frente del país y, según las encuestas, le suspende el 77% de la población. En junio, el país sufrió dos terremotos (de magnitud 5,4 y 4,7) y ahora mismo ha declarado el estado de emergencia tras la erupción del volcán Ubinas. Y por si fuera poco, se enfrenta al peor brote de dengue de su historia y a una emergencia sanitaria por el aumento de casos del síndrome de Guillain Barré.

Un volcán en erupción

El volcán Ubinas, ubicado en la región sureña de Moquegua, está en proceso eruptivo desde hace una semana. Bien es cierto que su actividad ha disminuido en las últimas horas, pero los expertos recomiendan mantener la alerta ante la posibilidad de que se presenten nuevas explosiones con mayor energía.

Este volcán, un estratovolcán de 5.670 metros de altitud y 45 km² de superficie, es el más activo de Perú. El Ubinas se encuentra en alerta naranja desde que el martes pasado entrara en fase eruptiva, fecha en la que llegó a generar columnas de cenizas y humo de más de 5.500 metros de altura que se esparcieron hasta 10 kilómetros a la redonda. Ese día registró 17 explosiones volcánicas y 235 sismos.

De un momento a otro las explosiones pueden volver con más energía... La población debe protegerse por las emisiones de cenizas"

Según el último boletín emitido por el Instituto Geofísico del Perú (IGP), estos días se han contabilizado 67 sismos, así como dos explosiones, estás últimas de un máximo de 3.500 metros sobre el nivel del cráter. Son muchos menos sismos que hace una semana, de modo que el IGP propone bajar el nivel de alerta, que ahora está en naranja, recoge Diario Correo.

Los especialistas del Instituto Nacional de Salud (INS) han recomendado el uso de mascarilla entre la población que vive cerca, ante la eventual dispersión de partículas sumamente peligrosas que, al ser inhaladas, pueden ocasionar graves complicaciones de salud.

El vulcanólogo José del Carpio, del Instituto Geofísico del Perú (IGP), señaló que en los últimos tres días "bajó la actividad como si estuviera acumulando energía o estuviera obstruido el conducto". Sin embargo, asegura que "de un momento a otro las explosiones pueden volver con más energía... La población debe protegerse con mascarilla y lentes por las emisiones de cenizas", declaró al diario El Comercio.

Dos crisis sanitarias: dengue...

Perú vive el peor brote de dengue de su historia. Según el Ministerio de Salud del país, desde que comenzó 2023 se han producido al menos 287 muertes y 161.000 casos de esta enfermedad. El crecimiento ha sido exponencial: en 2021 fueron 24.642 casos de dengue y el año pasado 43.899.

El departamento de Piura es el más afectado del país. Allí van ya 46.650 casos, entre confirmados y probables, y los muertos llegan a 96. A pesar de la campaña de fumigación que están realizando en los barrios no consiguen controlarlo porque las larvas resisten. No obstante, el número de casos está descendiendo.

Mosquito del dengue.
Mosquito del dengue.
EUROPA PRESS

El calor y las lluvias propician que se propague el Aedes aegypti, el insecto transmisor del dengue. A ello han contribuido también las inundaciones en varias regiones de la costa peruana causadas en marzo por el ciclón ‘Yaku’. Según el doctor Rául Urquizo, decano del Colegio Médico de Perú, era de esperar un aumento del dengue por la acumulación de agua estancada.

Entre los síntomas de esta patología están la fiebre, los dolores musculares y las manchas. El dengue no tiene tratamiento y algunas variantes pueden provocar la muerte. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se reportan 390 millones de infecciones en todo el mundo. Se estima que 3.900 millones de personas corren el riesgo de contraer la enfermedad.

Y síndrome de Guillain Barré

La otra crisis sanitaria es por el síndrome de Guillain Barré, un trastorno del sistema inmunológico por el que los anticuerpos atacan al sistema nervioso. El Gobierno ha declarado una emergencia sanitaria nacional por 90 días por un brote inusual de casos de este síndrome.

Según el último balance del Ministerio, los casos han sido más de 180 entre enero y julio, y ya se contabilizan cuatro muertos. "Ha habido un incremento importante en las últimas semanas que nos obliga tomar acciones como Estado para proteger la salud y vida de la población", dijo a la prensa el ministro de Salud, César Vásquez.

Lo último de la presidenta Boluarte es que ha sido acusada de plagiar más de la mitad de un libro en un trabajo que presentó como propio en 2007 cuando aspiraba a un cargo público

El ministerio va a comprar inmunoglobulina para el tratamiento de los afectados para los próximos dos años. El síndrome de Guillain Barré se manifiesta con una debilidad muscular progresiva que surge en un lapso de entre dos a cuatro semanas y que puede llegar a afectar el sistema respiratorio. Uno de sus síntomas más frecuentes son los hormigueos y la falta de fuerza en las extremidades.

¿Quién manda en Perú?

Todo ésto sucede en un país que vive un momento de enorme debilidad institucional. La herida del 7 de diciembre de 2022 sigue abierta. Ese día el presidente Pedro Castillo dio un autogolpe de Estado. El Congreso le destituyó y la vicepresidenta Dina Boluarte asumió el cargo vacante. Después todo ha sido protestas de un sector opositor de la población peruana y diversas organizaciones sociales, especialmente en la sierra del país.

Dina Boluarte pronuncia un discurso durante la ceremonia de su juramento como nueva presidenta de Perú, en el Congreso peruano, en Lima.
Dina Boluarte, cuando juró como nueva presidenta de Perú.
STR / EFE

El sur del país es el epicentro de las movilizaciones que entre diciembre y febrero pasado provocaron decenas de muertos. Los opositores reclaman elecciones anticipadas y el cierre del Congreso, además de la dimisión de la mandataria interina. Ahora han convocado la "Tercera toma de Lima", una marcha que debe llegar a la capital peruana el próximo 19 de julio.

Todo ello pilla a Boluarte —empeñada en permanecer en el poder hasta 2026— envuelta en otro escándalo. Ha sido acusada de plagiar más de la mitad de un libro sobre derechos humanos en un trabajo que presentó como propio en 2007 cuando aspiraba a un cargo público.

Según la encuestas, tras siete meses al frente del país, la popularidad de Dina Boluarte está por los suelos. La desaprobación a su labor es del 77%, mientras que sólo el 15% le da respaldo, según un sondeo que refiere el diario económico peruano Gestión.

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