La Comunidad de Madrid multa a una residencia por no informar sobre la muerte por asfixia de una paciente

La Comunidad de Madrid ha abierto expediente sancionador contra la residencia concertada Peñuelas, situada en la calle Arganda, 9 y 11, en el distrito de Arganzuela.  El motivo que lleva a la administración a imponer una pena pecuniaria de 25.000 euros es que el centro no informó sobre una defunción a la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales. Los hechos ocurrieron el pasado 11 de abril, cuando una usuaria de la residencia murió asfixiada debido a las sujeciones que tenía a la cama. 

La residencia se lo comunicó a la familia de la fallecida, a la policía y al juez, pero no a la Consejería. El contrato suscrito entre el centro y la administración autonómica establece que en estos casos se debe informar también a la Comunidad. Como se refleja en el pliego de prescripciones técnicas: "El adjudicatario notificará a la Consejería las bajas, altas e incidencias de los usuarios en el mismo día en que se produzcan, a través del sistema informático habilitado por la Consejería o por correo electrónico".

Fuentes de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales aclaran que las muertes por esta causa son raras: "Son muy excepcionales y en ocasiones la causa de la muerte no se puede relacionar directamente con el uso de dichos mecanismos".

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Este tipo de sujeciones son un recurso excepcional, que se utiliza en último término cuando las medidas alternativas han fracasado. La finalidad es impedir que estas personas se hagan daño a sí mismas o a los que les rodean. La medida está siempre prescrita por un facultativo y debe contar con el consentimiento informado de la familia. 

Según se recoge en el plan de la Comunidad de Madrid, su uso debe ser limitado en el tiempo, no puede durar más de un mes. En todo caso, se debe dejar constancia de los motivos, la duración, el momento en el que se debe ponerse y el periodo de reevaluación. En 2022 se inició un plan especial de comprobación, seguimiento y reducción de sujeciones por parte de la inspección de la Consejería

Los pacientes a los que se les pauta una sujeción física deben contar con vigilancia: durante el día se deben hacer revisiones cada 30 o 60 minutos y en la noche cada dos horas, según se plasma en los criterios de la Comunidad de Madrid. Además, los instrumentos para realizarla deben estar homologados, con un diseño que no hiera al usuario.