Entra en erupción el volcán Fagradalsfjal y las autoridades de Islandia crean una zona de seguridad para la protección del territorio

Un volcán situado al suroeste de la capital de Islandia, Reikiavik, ha entrado en erupción por tercera vez en los últimos tres años y las autoridades han creado una zona de seguridad aunque aseguran que de momento no hay daños a infraestructuras.

Se trata del volcán Fagradalsfjall, situado en la península de Reykjanes, a cuarenta kilómetros de la capital, que comenzó a arrojar lava a última hora del lunes. El Gobierno islandés ha indicado que, por el momento, no ha afectado al tráfico aéreo.

El presidente islandés, Guðni Thorlacius Jóhannesson, declaró en Twitter que "la defensa civil ha cerrado una amplia zona de manera temporal debido a los gases volcánicos. Por el momento observamos el espectáculo desde una distancia segura, admirados por la madre naturaleza".

For the third time in 3 years Earth erupts in #Reykjanes. No threat to infrastructure yet, but Civil Defence has closed off a large danger zone for the time being due to volcanic gasses. Meanwhile, we monitor the spectacle from a safe distance, in awe of Mother Nature.
📸@h0rdur pic.twitter.com/4Nih1nGX6d
— President of Iceland (@PresidentISL) July 10, 2023

El mismo volcán, que se encuentra junto al monte Litli-Hrútur, entró en erupción los dos años pasados y emitió coladas de lava que discurrieron por la superficie. En 2021 se mantuvo activo durante varios meses.

11 meses después de su última erupción, el volcán Fagradalsjall vuelve a rugir. Un espectáculo de humo y lava que atrae a turistas y científicos, pero que inquieta a las autoridades islandesas, porque aunque el volcán se encuentra en una zona deshabitada, está a tan solo 30 kilómetros de la capital, Reikiavik. Por ahora el humo y las cenizas no han afectado al tráfico aéreo del principal aeropuerto del país. En 2010 la erupción de otro volcán islandés provocó el cierre del espacio aéreo de 14 países europeos, entre ellos, España y ocasionó un auténtico caos con centenares de vuelos cancelados.

En esta ocasión la erupción se ha producido de momento como un brote de lava de una fisura, un tipo de fenómeno que los expertos entienden que no suele provocar grandes explosiones o columnas de ceniza.