Internacional

La OTAN invitará a Ucrania a unirse solo "cuando se den las condiciones" y ofrece a cambio miles de millones en ayuda militar

Es más que probable que la relación entre Ucrania y la OTAN no esté pasando por su mejor momento, o al menos eso dejan caer los últimos movimientos mientras se celebra la cumbre de la Alianza Atlántica en Vilna. La capital de Lituania ha sido testigo este martes de un roce importante entre quienes son socios frente a Rusia. "Parece que no hay disposición para invitar a Ucrania a la OTAN ni para convertirla en miembro de la Alianza", lamentó Volodimir Zelenski, invitado en el cónclave como muestra de unidad. Pero Kiev quiere más y la Alianza de momento le ofrece la entrada en diferido, "cuando se den las condiciones" y con un camino "simplificado".

Zelenski quiere a Ucrania dentro de la organización atlántica y en cambio los miembros no hablan -al menos todavía- de un calendario, al menos mientras dure la guerra. Estados Unidos avisa de forma clara: que Ucrania entre en la OTAN implica arrastrar a la Alianza directamente al conflicto. Zelenski no se cree ese planteamiento: "Es absurdo y no tiene precedentes que no se fije un calendario ni para invitación ni para la adhesión de Ucrania mientras al mismo tiempo se emiten declaraciones vagas acerca de 'condiciones' incluso para invitar a Ucrania", zanjó.

Básicamente el presidente ucraniano ha echado la bronca a los aliados. "Valoramos a nuestros aliados. Valoramos nuestra seguridad compartida y siempre damos valor a una conversación abierta. Ucrania estará representada en la cumbre de la OTAN en Vilna, porque trata de respeto, pero también Ucrania merece respeto", comentó el presidente, que afeó a los socios que "discutan" posiciones sin la presencia de su país. Para Zelenski esas dudas de la OTAN son "una motivación para el terrorismo de Rusia".

En el otro lado, en cambio, prima la cautela, y el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, aseguró que la cumbre de Lituania manda "un mensaje claro y positivo" para Ucrania, con un compromiso importante de los aliados con el programa de asesoramiento que ya se ha abierto con Kiev, un plan con el que ofrece asistencia y apoyo práctico a los países candidatos a entrar en el bloque. En su declaración de 2008, los aliados ya reconocían a Ucrania como futuro miembro de la OTAN, pero la idea ahora es darle más potencia a esta promesa. Pero, de momento, nada más.

Los aliados se limitan a recoger que invitarán a Ucrania a entrar en la OTAN "cuando se den las condiciones", que ahora, en plena guerra, no se dan. La palabra "invitación" es un paso, pero pequeño dadas las circunstancias y sobre todo atendiendo a los reclamos de Zelenski. La Alianza, no obstante, no habla de un calendario como tal y no quiere hacerlo, algo que sí pide el presidente ucraniano. Asimismo, la OTAN lanza para Kiev un paquete plurianual de varios miles de millones en apoyo militar y la inauguración del Consejo OTAN-Ucrania, la mayor relación de la organización militar con un tercer país.

​"Ucrania será miembro de la OTAN"

"Ucrania será miembro de la OTAN", aseguró Stoltenberg en rueda de prensa, añadiendo también que el plan de seguridad para Ucrania es "el más ambicioso" desde el final de la II Guerra Mundial. El compromiso de los aliados, reiteró el secretario general, pasa también por "simplificar" el proceso cuando llegue el momento de la entrada: no tendrá un camino a dos pasos, como hasta ahora se ha dado, sino un camino "de un solo paso largo", expresó el noruego, sin un plan de membresía como se exige. Sobre las condiciones a Kiev, el jefe de la Alianza se limitó a mencionar el artículo 10 del tratado de Washington, que dice que podrá ingresar quien contribuya a la "seguridad de la región del Atlántico Norte".

El dirigente noruego ha diferenciado dos partes. Y es que la OTAN tendrá en cuenta la lucha contra la corrupción y la modernización de las fuerzas de Defensa, para concluir que además mientras haya una guerra no es momento de integrar a Kiev. "Hay otra dimensión y es que hay una guerra a gran escala en Ucrania y todos los aliados están de acuerdo en que mientras hay una guerra no es el momento para hacer a Ucrania miembro de la Alianza. De todos modos, considera esta decisión de los aliados como un "acercamiento" del país a la organización.

Por otra parte, Stoltenberg llamó a los aliados a "invertir más en Defensa", con un despliegue de hasta 30.000 tropas y con la mirada puesta especialmente en el flanco oriental. "El mensaje es claro y positivo para Ucrania, y esto incluye un paquete práctico para avanzar en ello", sostuvo. "Los aliados también están dando un importante apoyo a Ucrania porque lo importante es que Ucrania gane la guerra. Si no la gana, no habrá membresía de la que hablar", sentenció. Por ahora, dice, "nunca antes se había alcanzado un mensaje tan rotundo sobre la entrada de un país".

Desde Rusia llegó una reacción muy rotunda y el Kremlin avisó de que la entrada de Ucrania en la OTAN "sería potencialmente muy peligrosa para la seguridad en Europa" y ha recalcado que "los que adoptan esta decisión deberían ser conscientes de ello". Además, Moscú promete una respuesta si ese paso se da y recalcó que "requeriría una reacción bastante firme y comprensible" por parte de Vladimir Putin. Cada parte mueve sus piezas en esta partida... pero el ganador no parece cerca de concretarse. 

Sí ha servido la cita de Vilna para el desbloqueo total de otra cuestión fundamental para la OTAN: la membresía de Suecia. Turquía accedió este lunes por la noche a levantar el veto a cambio de que el país nórdico acelere en "la lucha contra el terrorismo", facilite los intercambios comerciales entre las partes y apoye en el seno de la UE la reanudación de las negociaciones para la entrada del país otomano en el bloque, en punto muerto desde 2018. Stoltenberg no pudo esconder su satisfacción, calificando este paso como "histórico". 

Ankara no ha dado plazos para ratificar esa entrada sueca, pero Estocolmo espera que la luz verde parlamentaria -que también tiene que dar Hungría- llegue "lo antes posible". Sobre este asunto, Stoltenberg apuntó que esto es un mensaje de que la OTAN "está más fuerte", sobre todo en la zona báltica, y que son los países los que deciden si entrar o no en la Alianza. La cumbre, con todo, sigue este miércoles con deberes por hacer.

En el contexto de la reunión, por otro lado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, confirmó que España desplegará tropas en Eslovaquia y reforzará su presencia en Rumanía, en ambos casos en el marco de las iniciativas militares de la OTAN para proteger el flanco este de la alianza. En la actualidad el grupo de combate de la OTAN de Eslovaquia, en el que se encuadrarán los efectivos españoles, está liderado por República Checa y cuenta con tropas de Alemania, Eslovenia y Estados Unidos.

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