El volcán Fagradalsfjall , situado en la península de Reykjanes, a 40 kilómetros de Reikiavik, capital de Islandia, ha entrado en erupción este martes. Se trata del tercer estallido en los últimos tres años. Por el momento, según han indicado las autoridades, no se ha producido ningún daño a infraestructuras. 

En esta ocasión, la erupción se ha producido como consecuencia de una fisura que ha provocado un brote de lava, un fenómeno que no suele derivar en grandes columnas de ceniza. Sin embargo, las autoridades islandesas han creado un perímetro de seguridad y han descartado que se puedan producir interrupciones del tráfico aéreo, como sucedió en 2010 con el 'rugido' del Eyjafjallajökull.

Por ello, el presidente islandés, Guðni Thorlacius Jóhannesson, aseguró en su cuenta de Twitter que había cerrado "una amplia zona de manera temporal", como consecuencia de los gases expulsados. "Por el momento observamos el espectáculo desde una distancia segura", ha concluido el mandatario islandés haciendo referencia a las espectaculares imágenes que ha dejado la erupción. En estas se puede observar como la lava avanza lentamente, sin impedimento, calcinando las laderas de los verdes parajes islandeses.

Henar de Pedro