Pedro Almodóvar fue el protagonista de la noche en Pongamos que hablo de. En el documental, políticos como Manuela Carmena, Albert Rivera, José Luis Rodríguez Zapatero y Fernando Grande-Marlaska hablaron sobre el fenómeno del director de cine manchego. 

Manuela Carmena narró cómo conoció al Óscar en su juventud, cuando se convirtió en jueza. "Un día me llamó y me dijo que necesitaba que le contase cosas de justicia", comenzó a relatar. 

La exalcaldesa de Madrid invitó recibió a Almodóvar en su casa. "Me dijo que quería hacer un juez como Garzón, pero más delgado", confesó entre risas sobre aquella tarde. La amistad entre ambos hizo que la hija de la política, que estudió cine, empezase "poniéndole los cafés en El Deseo". 

Además, Almodóvar, que trabajaba en Telefónica, había protagonizado distintas reivindicaciones en su trabajo. "Me llamaron los abogados porque él se jugaba la cárcel y el despido", aseguró Carmena sobre algunas protestas del director. 

Albert Rivera, por su parte, aseguró que le hubiera "encantado vivir en la España que se abría y que venía de una época gris", que fue el momento en el que el director comenzó a brillar. "Era una generación libre que abría paso a la democracia", señaló Zapatero sobre los años 80.