Carmen Sevilla, despedida por sus amigos íntimos y con la ausencia de su hijo Augusto
- La actriz ha sido despedida este jueves pasadas las 19.30 horas en la iglesia de San Antón, en Madrid.
- El padre Ángel y Rappel, sobre la ceremonia: "Ambos queríamos hacerlo y nos pusimos de acuerdo".
Dos semanas después de su fallecimiento, Carmen Sevilla ha recibido este jueves su último adiós en Madrid. A la ceremonia han asistido amigos y familiares a excepción de su hijo, Augusto Algueró, que no se ha sentido con fuerzas de acudir.
El funeral, organizado por Rappel y oficiado por el padre Ángel, ha contado con la intervención de tres sacerdotes en la iglesia de San Antón, en la calle de Hortaleza (Madrid) y ha estado lleno de cariño y emociones. Ha arrancado a las 19.30 horas y ha reunido al entorno íntimo de la actriz, entre el que se encontraban caras conocidas.
La ceremonia ha contado con la proyección de los mejores momentos de la vida personal y profesional de la 'novia de España'. Para ello, en el templo se han colocado dos pantallas en las que los asistentes han podido recordar a Sevilla, que también ha sido despedida con la emocionante intervención de la compositora Pilar Jurado, que ha cantado el Ave María.
Entre las personalidades que han acudido al homenaje estaban José Manuel Parada, Marilí Coll, Enrique del Pozo, Pablo Sebastián, Glenda Gaby, María Rosa, Pepe Ruiz, Paco Porras, Euprepio Padula, Regina Do Santos o María Jesús Solaguren, hija del tabernero José Luis. Sevilla estaba muy unida a su familia.
Augusto Algueró no ha estado presente en el acto, pero sí ha escrito una carta para que se leyera en la ceremonia, y a la cual ha tenido acceso Vanitatis. "Por un lado, mi alma me dice que tengo que ir ahí y estar contigo, pero, por otro lado, no puedo. No tengo fuerzas", fueron las palabras que le transmitió a Rappel.
"Queridos amigos, Rappel y padre Ángel: quiero daros las gracias por esta misa. Transmite todo mi agradecimiento a los que la quisieron. Me habría gustado ir al funeral, pero no me encuentro con fuerzas y espero comprendáis. Para mí era, ante todo, mi madre", rezaban las primeras líneas que ha escrito y entregado al vidente", rezaba la misiva.