La enfermedad hemorrágica epizoótica se expande por España tras la detección de un sexto foco en Badajoz

La enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), que afecta al ganado y a los ciervos, se está expandiendo por España. Esto ocurre después de que la Junta de Extremadura haya confirmado la presencia de la enfermedad en una explotación de ganado vacuno de la localidad de Monesterio, en Badajoz. De esta forma, se elevan a seis los focos detectados este año en el país, después de que se hayan notificado casos positivos tanto en ganado bovino como en ciervos en las provincias de Córdoba, Huelva y Sevilla, según han informado las Juntas de ambas comunidades autónomas. 

En Andalucía, los técnicos de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul confirmaron el pasado martes que varios ciervos habían muerto a causa de esta enfermedad. Los focos fueron detectados en las localidades de Adamuz y Cardeña (Córdoba), en El Pedroso (Sevilla) y en el municipio de Zufre (Huelva). Por su parte, los técnicos de Sanidad Animal detectaron positivos en explotaciones de ganado vacuno en las localidades cordobesas de Cardeña y Villanueva del Rey.

Por su parte, el gobierno autonómico de Extremadura informó el pasado miércoles que, tras enviar las muestras obtenidas al Laboratorio Nacional de Referencia de Algete, en Madrid, se confirmó la existencia del virus en la localidad de Monesterio, ubicada cerca de Andalucía. Sin embargo, explicaron que no se aumentarían los radios de las zonas de restricción debido a que en la provincias limítrofes fueron declaradas zonas de restricción en otoño de 2022.

Un virus transmitido por mosquitos

Según indica el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) es causada por un virus que se trasmite por mosquitos, lo que ha provocado que se haya expandido por distintos países. Se trata de una enfermedad común en América, pero que también se encuentra en el norte de África desde hace varios años y por esta razón "no sorprende su aparición en la orilla norte del Mediterráneo". Sin embargo, la realidad es que nunca antes se había detectado en Europa hasta el pasado mes de noviembre, cuando Italia confirmó su presencia en la isla de Cerdeña. Días más tarde, el Ministerio de Agricultura español también lo confirmaba en dos explotaciones de ganado bovino de Cádiz y Sevilla.

La EHE es una enfermedad infecciosa no contagiosa que afecta principalmente a los ciervos, pero también a los corzos y gamos. Además, no todos los animales infectados con el virus desarrollan la enfermedad, algunos son asintomáticos y otros presentan sintomatología leve. Sin embargo, aquellos que manifiestan síntomas graves pueden presentar fiebre, debilidad, pérdida de apetito y del instinto de huida, úlceras, adelgazamiento, hemorragias, entre otros. En los ciervos moribundos o en los cadáveres también se pueden apreciar tonalidades azuladas en la lengua y los labios, e incluso sangre o espuma, según indican desde IREC.

Sin embargo, tal y como se ha podido comprobar, este virus también puede infectar al ganado bovino, aunque no en gran medida. Los síntomas que presentan estos animales suelen ser fiebre, inflamación de los hollares y de la boca. Tras ser medicados con antipiréticos y antiinflamatorios suelen recuperarse. Según han indicado científicos del IREC y de la Universidad de Córdoba a EFE, la mortalidad de los bovinos enfermos es del 0,5%, mientras que la de los ciervos se sitúa en torno al 10%. Por su parte, los animales que se curan de la enfermedad desarrollan anticuerpos para el serotipo del virus que los ha infectado.

Tras los casos notificados en las provincias de Huelva, Sevilla y Córdoba, la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha activado un protocolo de colaboración junto con los sectores cinegético y ganadero con el propósito de detectar rápidamente futuros brotes y de realizar un mejor seguimiento de la enfermedad, para evitar que se siga expandiendo por el territorio. También se debe tener en cuenta que, con la llegada del frío en los próximos meses, la cantidad de mosquitos se reducirá, lo que también conllevará a una disminución de la enfermedad.