Los gatos son criaturas misteriosas que han cautivado a los amantes de los animales durante siglos. A menudo, sus acciones y comportamientos parecen ser todo un enigma para sus dueños, lo que ha generado una serie de preguntas intrigantes. Una de ellas es la elección del lugar donde se echan a dormir. ¿Qué nos revela esta elección sobre la forma en que nuestros felinos amigos nos perciben?

La forma en que los gatos eligen su lugar de descanso puede ofrecer valiosas pistas sobre su relación con sus dueños. Desde acurrucarse en la cama hasta recostarse en el sofá o incluso buscar rincones escondidos, cada elección puede transmitir un mensaje sutil. 

Algunos expertos sugieren que el lugar preferido de un gato para dormir puede indicar su nivel de confianza y apego hacia su dueño, mientras que otros consideran que refleja su necesidad de seguridad y comodidad. En cualquier caso, interpretar estas elecciones puede ayudarnos a entender mejor la mente y el comportamiento de nuestros compañeros peludos.

En este artículo, exploraremos los diferentes lugares donde los gatos suelen echarse a dormir y lo que esto podría significar en términos de su relación con sus dueños. Desde los rincones más inusuales hasta los lugares más acogedores, descubriremos qué mensaje oculto puede estar transmitiendo nuestro felino compañero a través de sus elecciones de sueño.

¿Sueñan los perros mientras duermen?

Todo tutor de mininos adora que su pequeño felino se acomode en sus piernas a dormir o que opte por acostarse a nuestro lado, bien cerquita, pero... ¿Qué significa que nuestro gato duerma con nosotros?

Son varios motivos los que llevan a los gatos a dormir encima nuestra o cerca y, el primero y más evidente, es que confían en nosotros. A pesar de ser animales que han pasado por un proceso de domesticación, aún les queda mucho camino por delante, teniendo aún muchos comportamientos de su ancestro solitario y cazador, el Felis Silvestris, por lo que el simple hecho de que se acomoden a nuestro lado es una enorme muestra de confianza.

Como ya hemos dicho, no es el único motivo. Los gatos duermen con nosotros también porque les encanta el calor y, si nos fijamos, siempre van a optar por aquellos lugares de la casa donde las temperaturas son más altas (especialmente en invierno). Nuestras piernas o regazo son lugares excepcionales para nuestros gatos para descansar.

Si un gato opta por dormir con nosotros o cerca nuestra (como a los pies de nuestra cama) también significa que les aportamos seguridad, que somos parte de su círculo social y que, a nuestro lado, pueden bajar la guardia (son animales que están en constante estado de alerta).

Y no solo eso, el hecho de que formemos parte de su círculo social y que se acuesten en nuestra habitación con nosotros, también quiere decir que nos están protegiendo ellos a nosotros, algo que va también ligado con el primer motivo: la confianza.

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En el caso de que nuestro minino no duerma cerca nuestro no tiene por qué ser negativo, de hecho, algunos gatos duermen siempre en lugares donde tienen acceso o visibilidad de toda la casa (como puede ser el salón), por motivos de territorialidad (innata en estos mininos).

Esto significa que nuestro gato quiere tener control de todo lo que ocurre en la casa (su territorio) y, por ello, opta por dormir y descansar en el centro o en aquel lugar donde ve y escucha todo si algo pasa (relacionado con lo que hemos comentado ya de que siempre están alerta).

En épocas como el verano, cuando las temperaturas subes, es fácil encontrarnos a nuestros mininos durmiendo en el suelo del baño o la cocina e incluso dentro del lavabo, lo que no es más que un intento de refrescarse y combatir el calor típico de los meses de junio, julio y agosto.

Ahora que conocemos un poco más lo que pueden pensar o sentir nuestros gatos sobre nosotros según el lugar que escogen al dormir, toca fijarse en qué hacen nuestros mininos y comprobar si tenemos o no una relación estrecha con ellos.