Vuelve la 'Operación Asfalto' a la capital: el Ayuntamiento renovará el pavimento de 226 calles de los 21 distritos

El verano traerá la 'Operación Asfalto' de vuelta a Madrid. A partir de agosto, y hasta mediados de otoño, 266 calles de los 21 distritos de la ciudad serán renovadas gracias a la inversión de doce millones de euros que ha sido aprobada este lunes en el Pleno Municipal de Cibeles. Los trabajos, que serán ejecutados por el Área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento de Madrid, supondrán la mejora de 634.000 m2, una superficie mucho más reducida que la de años anteriores. 

La campaña de 2023 recupera "unas dimensiones más normalizadas que requerirán un menor esfuerzo inversor", destacan desde el Consistorio madrileño, después de ejecutar en 2022 el mayor plan de choque hasta la fecha, con 62,2 millones de presupuesto y cuatro millones de metros cuadrados pavimentados. 

Por tanto, menos vecinos madrileños se verán afectados por la obras durante el estío, siendo los residentes de Fuencarral-El Pardo los que  más viales nuevas verán: un total de 33. Entre ellas, destacan, por ejemplo, Aldonza Lorenzo, Antonio Molina, Campo de Montie, Isla Palaos o Pasaje Saceral. De manera global, serán 63.106 m2 alcanzados con 1,4 millones de inversión. 

Por distritos, le sigue Tetuán como el segundo territorio donde más calles se levantarán, 21. Allí se actuará en Carmen Montoya, entre avenida de Asturias y Molina, San Benito y San Enrique. En tercer puesto, Chamartín y Usera empatan con 19, con calles pavimentadas como Caídos de la División Azul o Luis de Salazar, en el primero, y Loyola o Pinsapo, en el segundo. Los que menos, por contra serán Villaverde o Vicálvaro, con 3 y 4 arterias, respectivamente. Allí se renovarán Daroca o Carretera de Carabanchel a Villaverde.

Por calles, en los distritos más céntricos de la ciudad, el Área de Obras y Equipamientos actuará en Camilo José Cela (Salamanca), General Castaños (Centro)o Antonio Nebrina (Retiro). Entre los criterios para priorizar las calzadas a rehabilitar figuran el nivel de obsolescencia de las mismas y la intensidad media de tráfico que soportan. También se persigue preservar el patrimonio municipal viario, evitando así deterioros que, en caso de no intervenir, obligarían a una renovación completa del pavimento y, por consiguiente, a una inversión mucho mayor.

Plus de sostenibilidad 

Particularmente, la actuación de este verano tiene por objeto renovar los pavimentos de las calzadas con criterios de sostenibilidad, para "mejorar la comodidad y seguridad de los usuarios y disminuirán los niveles sonoros de rodadura y la contaminación del aire", según el Ayuntamiento de Madrid. Esto es posible gracias a que buena parte de las 75.000 toneladas de asfalto serán mezclas asfálticas más sostenibles, frente a las mezclas en caliente tradicionales. 

En concreto, más de la mitad del material utilizado serán mezclas bituminosas semicalientes, cuya fabricación y puesta en obra se realiza a una temperatura de unos 30 °C. Se trata de un sistema por el que la mezcla se fabrica con aditivos o técnicas que reducen la viscosidad del betún y permiten fabricar las mezclas a menor temperatura, si bien con características mecánicas y de durabilidad similares a las convencionales.

Una de las principales ventajas es que durante su elaboración se reducen las emisiones de gases contaminantes, como el CO2 y el SO2, y los compuestos orgánicos volátiles. Además, también disminuye la exposición de los trabajadores a humos, hidrocarburos y olores. Y baja el consumo energético entre un 11 % y un 5 %.