Vox se afana en asegurarse el último escaño en una veintena de provincias y afea al PP que apele al "voto útil" para concentrar apoyos

El líder de Vox y candidato a presidir el Gobierno, Santiago Abascal, a su llegada a un acto de precampaña electoral en Torrevieja (Alicante)
El líder de Vox, Santiago Abascal, a su llegada a un acto en Torrevieja (Alicante)
Roberto Plaza / EP
El líder de Vox y candidato a presidir el Gobierno, Santiago Abascal, a su llegada a un acto de precampaña electoral en Torrevieja (Alicante)

Todos los votos importan, pero en algunos sitios más que en otros. Aunque Vox sale a ganar las elecciones, el partido de Santiago Abascal sabe que libra una especial batalla por conseguir el último escaño en una veintena de provincias donde ser la tercera fuerza es decisivo para sumar asientos en el Congreso de los Diputados. Por ello, a cinco días del 23-J, Vox se afana en reivindicarse frente a la llamada al "voto útil" con la que el PP trata de concentrar los apoyos de todo el electorado de derecha, una estrategia que perjudica a los de Abascal y que podría pasar factura a la suma de ambas formaciones.

"Aquellos que votaron a Vox necesitan que su papeleta no se pierda por el camino; para aquellos que quieran finalizar con el 'sanchismo', la única papeleta es la del PP", afirmó en el arranque de campaña el candidato popular a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, que retomó una idea invocada ya en la antesala de las elecciones municipales y autonómicas del pasado 28 de mayo. Desde entonces, el gallego ha repetido una y otra vez el 'mantra' del "voto útil" con el objetivo de aumentar su respaldo electoral de cara al próximo domingo para tratar de Gobernar en solitario, sin necesidad de pactar con el partido de Abascal.

"Estas llamadas al voto útil del PP pueden poner en riesgo la gobernabilidad de España", avisaba este lunes desde Lorca (Murcia) el portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros. La formación teme que la concentración de voto en el PP les impida poder convertir sus apoyos en escaños en algunas provincias donde, según apuntan las encuestas, el color del asiento se decidirá por un puñado de votos. 

La circunscripción para las elecciones generales en España es provincial, es decir, los diputados se eligen por cada provincia. Por ejemplo, cuando un ciudadano vota en Ávila está eligiendo a los representantes de esa provincia en el Congreso, no a los 350 diputados del hemiciclo. A cada provincia le corresponde un número concreto de escaños, en función de su población. De este modo, en Madrid se eligen 37 diputados, mientras que en Ceuta y Melilla solo se escoge uno y en Soria, dos. Sobre el papel, el reparto de esos puestos entre formaciones políticas es proporcional a la cantidad de votos obtenidos en las elecciones. En concreto, se utiliza el sistema D'Hont, que divide en cada circunscripción el número de votos obtenidos por cada partido que haya superado la barrera del 3% entre los escaños a repartir, para asignar proporcionalmente los asientos a las formaciones en función de su respaldo electoral.

En las provincias más pobladas, con más diputados en juego, esta fórmula plasma con solidez el resultado salido de las urnas en el reparto de escaños. Por ejemplo, en las últimas elecciones generales de 2019, Vox fue la tercera fuerza más votada y obtuvo en Madrid el 18,5% de los votos, que se tradujo en 7 escaños de los 37 a los que corresponden a esta circunscripción, un 18,9%. Sin embargo, allí donde hay menos diputados en juego, la pelea por los asientos se complica, en especial si la primera o las dos primeras fuerzas concentran muchos votos, distanciándose del resto y diluyendo las opciones de conseguir escaños de los demás partidos. En 2019, por ejemplo, Vox cosechó en Cuenca el 18,6% de los apoyos, pero no consiguió ningún de los tres escaños en juego, por apenas 300 votos.

Mapa de España donde Vox reivindica ser el voto útil el 23-J.
Mapa de España donde Vox reivindica ser el voto útil el 23-J.
Vox

"En las circunscripciones de tres [escaños] en adelante, es especialmente peligroso el mensaje que está lanzando el PP de concentrar el voto en el PP, porque el último escaño se está disputando entre Vox y la izquierda", explicaba este lunes Espinosa de los Monteros. De hecho, los de Abascal han difundido un mapa en el que indican 18 provincias donde advierten de que "si Vox no consigue el último escaño, se lo lleva el PSOE, Sumar o los separatistas". Los lugares señalados son concretamente Cantabria, Madrid, Murcia, Cádiz, Jaén, Albacete, Ávila, Burgos, Almería, León, Valladolid, Barcelona, Tarragona, Alicante, Castellón, Badajoz, Toledo y Salamanca.

En esa línea, Espinosa de los Monteros advirtió de que la concentración de voto en el PP puede no solo "perjudicar la suma del centroderecha, sino además facilitar el Gobierno de la izquierda". "Puede acabar defenestrando la alternativa del centroderecha española", recalcó. "El que crea en Santiago Abascal, que vote a Vox y que no se le ocurra llevar su voto hacia otro lado, porque puede ser un voto perdido y además un voto ganado para la izquierda, con lo cual no es perder uno, sino dos escaños", avisó.

Isabel Fuentes
Redactora '20minutos'

Graduada en Periodismo y Ciencia Política por la Universidad Rey Juan Carlos. En 20minutos desde 2022, primero en la sección de Última Hora y actualmente en Nacional. Escribo sobre todo de economía, aunque también he cubierto la actualidad política.

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