La polémica ha envuelto a la localidad vizcaína de Barakaldo tras el incendio que tuvo lugar en un edificio el pasado domingo, en el que seis personas resultaron heridas y un joven de 16 años murió al no poder escapar de las llamas.
Los vecinos señalan a los bolardos de la calle como los culpables de no haber dejado acceder a los bomberos a tiempo de poder salvarle la vida al menor.
Durante la intervención, el equipo de emergencias se vio obligado a cortar con una radial cada bolardo, uno a uno.
En declaraciones posteriores al incendio Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo, quiso trasladar un mensaje de tranquilidad a los vecinos, y aseguró que "los bomberos pueden acceder a todas las zonas de la ciudad donde se requiera su intervención".
Sin embargo, los vecinos no están de acuerdo y han asegurado que no es la primera vez que los postes suponen un problema en una situación así.
A la espera del informe de la arquitecta municipal
Según han informado fuentes municipales, los técnicos están revisando el edificio y el Ayuntamiento está a la espera del informe de la arquitecta municipal para conocer la situación en la que se encuentra el inmueble, que ha sufrido "daños graves".
"Están analizando el edificio y luego harán el informe. Hasta que no tengamos el informe no sabemos que pasará con el edificio", han remarcado desde el Consistorio.
El funeral por el menor de 16 años fallecido como consecuencia del fuego desatado en el inmueble, donde residían siete familias, se celebrará este jueves, a las ocho de la tarde, en la iglesia de San José.
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