Adiós al acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Marruecos. Desde este lunes, los buques europeos ya no podrán faenar en las aguas del Sáhara tras la decisión del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) de anular los pactos en materia de comercio y pesca con el reino alauita de Marruecos, justificando que la Comisión Europea no había contado con el consentimiento de la población saharaui.

La interrupción del acuerdo se traduce en una paralización de la actividad pesquera española en esta fracción de las aguas africanas, que afectará especialmente a las embarcaciones de Canarias, Andalucía y Galicia. Concretamente, España obtuvo 92 de las 128 licencias contempladas en el acuerdo, pero solamente 21 buques la solicitaron en los tres últimos años, por lo que sería este el número de pesqueros afectados.

¿De qué manera afecta a los pesqueros españoles?

"No es tanto el impacto que tiene, sino la seguridad que daba", explica a 20minutos.es José Basilio Otero, presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores. El experto cuenta que la posibilidad de faenar en todas las aguas permitía a los pesqueros españoles acercarse a los bancos de peces cualquiera fuera el lugar donde se alojasen.

"Hasta ahora había una tranquilidad de que el banco se podía pescar estuvieses donde estuvieses"

"Hasta ahora había una tranquilidad de que el banco se podía pescar estuviese donde estuvieses", reconoce. Otero explica que la actividad comercial de estos pesqueros "no es que fuese muy significativa, pero era un complemento" debido al carácter coyuntural de la presencia de peces en tales aguas.

En este sentido, tras la expiración del acuerdo europeo-marroquí, cuando haya un banco en estas aguas, los buques nacionales no podrán hacer nada dentro de ellas, puesto que "los pescados no entienden de fronteras". Otero pone de ejemplo el caso del "banco canario", que afecta a las cofradías de este archipiélago.

Los buques canarios, los más afectados

Si ponemos el foco en Canarias, la región cuya pesca se verá más perjudicada por la medida, encontramos una dualidad: "Las empresas que realizaban su actividad solamente en las aguas del Sáhara y las que hacían un uso complementario de ellas". Así lo explica en este periódico David Pavón, representante, portavoz y gerente de la Federación Regional de Cofradías de Pescadores de Canarias.

Las primeras de ellas, las de uso exclusivo, suelen ser aquellas cofradías "dedicadas a la pesca demersal de pescado blanco" (Gran Canaria); mientras que las segundas, cuyo ejercicio en estas aguas era adicional, son las de la "pesca del atunero" (Tenerife). Aunque algunos buques se localizan "en Lanzarote", la mayoría se sitúan en ambas capitales de provincias, con ejemplos como "el Rajitero, en Tenerife, que pesca en aguas africanas casi exclusivamente".

¿Cuál es la solución?

Por el momento, la solución a corto plazo que se ha tomado desde el Ejecutivo español es la puesta a disposición de unas ayudas de más de 300.000 euros para los barcos afectados, que se podrán solicitar a partir de este martes, pero que tienen letra pequeña.

Para obtener estas ayudas se deben cumplir dos requisitos: haber faenado en estas aguas al menos durante 20 días en el trienio 2021-2023 y no haber recibido más de 180 días de ayuda por parada temporal en el periodo del FEMP (2014-2023). Por consiguiente, se calcula que de los 21 buques que solicitaron la licencia en los últimos tres años, solo 11 (siete de Canarias y cuatro de Andalucía) tendrían derecho a subvención. 

"Este año tenían mucha esperanza de hacer un buen final en aquella zona y tendrán pérdidas considerables por no poder faenar".

Desde la Federación Canaria denuncian que "hay embarcaciones que tienen su licencia, que estos años no han faenado en aguas africanas porque las tenían como caladero alternativo, pero piensan que este año puede ser la zona que les salve la campaña". "Este año tenían mucha esperanza de hacer un buen final en aquella zona y tendrán pérdidas considerables por no poder faenar allí", lamentan.

Por este motivo, Pavón asegura que "la solución no es esa". "Nosotros queremos pescar, desarrollarnos y ser viables económicamente", reclama. Por su parte, el presidente de la Federación Nacional incide en que ahora mismo solución real para los afectados debe girar en torno a la búsqueda de mercados alternativos: "Volver al paradero nacional o desplazarse hacia las aguas de Mauritania".

El Frente Polisario tiende su brazo

Otra posible solución para faenar en las aguas del Sáhara sería negociar con el Frente Polisario, el movimiento de liberación del pueblo saharaui, que ya ha tendido el brazo a los pescadores canarios para permitirles retomar la pesca en sus aguas. El caso es que se necesita el visto bueno del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), que debe resolver el recurso que la Comisión Europea ha interpuesto contra la sentencia que ratificó el fin de este acuerdo justificando que la CE no había contado con el consentimiento de la población saharaui. 

En definitiva, con los pesqueros españoles bajo la incertidumbre, está por resolver quién es el propietario real de estas aguas, si el Frente Polisario (postura que respalda la justicia europea) o Marruecos (postura de la CE). "Primero habrá que determinar a quién pertenecen esas aguas, nuestra intención es que Europa negocie con quien tenga que negociar", resume Otero. El presidente de la federación esgrime que "habrá que negociar con el propietario comercial de las aguas".

Marruecos reconoce el "valor" de Sánchez al cambiar a una postura "realista" sobre el Sáhara Occidental

Los canarios, con la oferta de los saharauis sobre la mesa, mandan un mensaje: "Nos gustaría agradecer al Frente Polisario por dar salida y cabida a la situación de la flota canaria". Eso sí, reconocen que aunque puedan "sentarse y hablar", no pueden "negociar", pues eso debe hacerlo la justicia europea. 

A la espera de la decisión de Europa, los pesqueros canarios imploran que se reconozca el "alto potencial" de Canarias y que ellos, antes que recibir ayudas, lo que quieren es pescar: "Enséñame a pescar, no me des el pescado".