Jessica Bueno distrae a su hijo Fran para que no se preocupe por la salud de su padre, Kiko Rivera

La modelo sevillana, madre de tres hijos, está pasando unas vacaciones en Los Molares, su pueblo natal. Su presencia en tierras sevillanas coincide con el percance de salud que ha tenido su ex, Kiko Rivera, padre de su hijo mayor, Fran, de 10 años, y quien ha tenido que ser operado del corazón.

Aunque Kiko ya se encuentra mejor y más tranquilo tras someterse a un cateterismo que ha descartado lesiones más graves, la modelo intenta no preocupar a su hijo innecesariamente.

Una forma de disfrutar del verano y también de alejar al niño de cualquier temor ha sido llevarlo a la Isla Mágica, junto con el segundo de sus hijos, Jota Jr. de 6 años. Este y el pequeño, Alejandro, de un año, son fruto de su matrimonio con el futbolista Jota Peleteiro, que terminó abruptamente hace ocho meses.

“Un día genial con estos tigres. Dentro de nada me hacen pequeña”, escribe la empresaria en su Instagram, mientras posa con el nieto de Isabel Pantoja y su hijo mediano.

Este momento tampoco ha sido fácil para la modelo, que ha tenido tiempo para reflexionar sobre la dureza de la maternidad en situaciones como esta. “Queremos serlo todo, pero cuando eres madre, todo lo demás lo eres a medias o cuando puedes”, medita mientras comparte un post de la cuenta de Instagram La vida madre.

“La culpa de la maternidad es lo peor… intentar cada día ser madre, amiga, hermana, hija, pareja, profesional… y terminar la lista interminables de cosas por hacer y sentir que no haces ninguna bien”, finaliza.

Kiko Rivera y Jessica Bueno rompieron en 2013 tras una corta relación y cuando su hijo en común tenía solo cinco meses. Posteriormente, ella se unió al futbolista Jota Peleteiro, con quien ha vivido en Inglaterra y en el norte de España.

Kiko se casó con Irene Rosales, con quien tiene dos niñas: Ana, de 8 años y Carlota de 6.