Mantener las carreteras del Estado le cuesta 27 euros a cada español al año, un 30% más que en 2016

Imagen de un tramo de la AP-4 a la altura de Sevilla.
Imagen de un tramo de la AP-4 a la altura de Sevilla.
RAÚL CARO / EFE
Imagen de un tramo de la AP-4 a la altura de Sevilla.

Los peajes se han convertido en un inesperado asunto de debate en la recta final de la campaña electoral. El Gobierno insiste por activa y por pasiva en que no tiene intención de cobrar por el uso de autopistas y autovías, pero la Comisión Europea afirma que deberá hacerlo a partir de 2024 porque se comprometió a ello en el plan de recuperación. Sea cual sea la resolución de este entuerto, lo cierto es que aunque en España los conductores no tiene que pagar por circular por la mayor parte de las carreteras del Estado, esto no quiere decir que salgan gratis. Al contrario, la conservación y explotación de la red de carreteras le costará a los contribuyentes 1.212 millones este año. O lo que es lo mismo, 27 euros por cada español.

Así se refleja en el programa de gasto en conservación y explotación de carreteras de la red estatal recogido en los Presupuestos Generales del Estado para 2023. La inversión en mantenimiento ha ido creciendo en los últimos años, hasta el punto de que el gasto previsto para este ejercicio es un 30% superior al presupuestado en 2016

También hay que tener en cuenta que, en los últimos años, el gasto real ha sido superior al previsto inicialmente. Sobre todo entre 2018 y 2020, ejercicios en los que estuvieron vigentes los presupuestos de 2018, prorrogados en dos ocasiones. Así, en 2022 el Gobierno tenía reconocidas obligaciones de pago en esta partida por un total de 1.295 millones de euros, casi 100 millones por encima de lo que se contemplaba en las cuentas públicas.

En total, el Estado se gastará este año casi 2.800 millones de euros en construir nuevas carreteras o mantener las que ya existen. Una cifra que multiplica por cinco, por ejemplo, el gasto en infraestructuras ferroviarias (500 millones) y que duplica la inversión en infraestructuras del agua.

¿Qué fórmulas hay para pagar por el uso?

Con las cifras en la mano, el quid de la cuestión se encuentra en quién debe financiar la red de carreteras, ¿los usuarios o todos los contribuyentes? Los que apuestan por lo primero señalan que esta fórmula es más justa y permitiría destinar valiosos recursos presupuestarios a inversiones más productivas como educación o investigación. Además, sería compatible con el principio de "quien contamina, paga", que plantea la Comisión Europea en materia medioambiental.

De hecho, para cubrir el gasto en conservación de carreteras que actualmente se sufraga con impuestos, el importe que habría que cobrar sería relativamente reducido. Si se cobrara un céntimo por kilómetro recorrido en vías de alta velocidad, como llegó a plantear en privado el Gobierno en 2021, prácticamente sería suficiente. Según datos del Ministerio de Transportes, en 2021 los vehículos que circularon por las autopistas y autovías españolas recorrieron 104.376 millones de kilómetros. A un céntimo por kilómetro, la recaudación ascendería a 1.044 millones. 

El problema es que aplicar esta fórmula es difícil. Para que cobrar por kilómetro fuera viable, habría que instalar de miles de pórticos y cámaras para controlar el tráfico, algo que llevaría un periodo importante de adaptación, señala Pablo Sáez, presidente de la patronal de empresas de conservación y explotación de infraestructuras (ACEX). 

Sáez plantea otras dos fórmulas con las que se podrían financiar las carreteras sin tirar de presupuestos generales. Una de ellas sería implantar el sistema de viñeta que aplican varios países centroeuropeos. Con esta vía, el conductor pagaría una tarifa plana anual en función de su vehículo que le daría derecho a circular sin límite de kilómetros durante un tiempo determinado. 

El presidente de ACEX calcula que con una tarifa anual de 30 euros sería suficiente para sufragar la conservación de la red de carreteras del Estado y con 85 para toda la red nacional. Otra posibilidad sería aplicar un recargo de un céntimo al repostaje y destinar ese ingreso exclusivamente a conservación. En todo caso, Sáez insiste en que, sea cual sea la solución que se adopte, debería aplicarse a toda la red nacional y no solo a las carreteras estatales. "Los problemas de conservación reales están en la red autonómica, que concentra la mayoría de carreteras convencionales. Tienen un presupuesto muy limitado y les queda poco margen para gastar en conservación de sus carreteras", señala. 

Como referencia para asegurar una buena conservación de la red, Sáez cree que destinar un 2% del valor patrimonial de la red (107.600 millones de euros en 2021) sería una buena cifra. Estaríamos hablando de 2.140 millones de euros.

El 'lobby' de los conductores se opone

Quienes apuestan porque el coste lo asuman todos los contribuyentes arguyen que, aunque no todo el mundo conduce, estas infraestructuras generan un beneficio global. Así lo ven desde Automovilistas Europeos Asociados (AEA), el lobby de los conductores.

"Una buena red de infraestructuras hace de motor de la economía y crea un sistema de solidaridad con las zonas deprimidas", señala el presidente de AEA, Mario Arnaldo, en conversación con 20minutos. Desde la AEA, se oponen a que se generalicen los peajes y señalan que los conductores ya sufragan indirectamente la infraestructura a través de impuestos que solo pagan ellos. Por ejemplo, el IVA que grava la adquisición de vehículos o los impuestos especiales a los hidrocarburos, cuya recaudación va a parar a las arcas públicas.

Además, Arnaldo señala que cobrar peajes por las autovías y autopistas podría desplazar tráfico a carreteras secundarias, con el consiguiente riesgo para la siniestralidad que esto podría suponer. "En España el milagro [de la reducción de mortalidad por tráfico] no ha sido el carnet por puntos, ha sido el desdoblamiento de carreteras de la red nacional, las autovías. La colisión frontal en adelantamientos desapareció", arguye el presidente de la AEA. 

Arnaldo insiste en que la pelota de los peajes está en el tejado del Gobierno, pese a la contundente reacción de Bruselas para que estos se generalicen a partir de 2024. Además, ve contradictorio que el Gobierno haya aprobado un programa para recuperar autopistas de peaje para hacerlas gratuitas "para luego meter un hachazo en 22.500 kilómetros de autovías".

Jorge Millán
Redactor '20minutos'

Redactor de Economía y Datos desde 2021. Graduado en Periodismo y Comunicación Audiovisual. En 20minutos desde 2019. Antes pasé por la sección de Internacional del diario El Mundo. Adicto al Excel y a la web del INE. En lucha constante por acercar el obtuso lenguaje de la economía a la realidad de las personas.

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